La verdad es 'relovucionaria'
Por Quim Monzó (La Vanguardia)
Menudo revuelo se ha organizado con lo de los vídeos equivocados que pasaron el miércoles en el Telediario 2 de TVE. Para ilustrar la noticia del seísmo de Haití colocaron imágenes de una tormenta en Venecia durante un festival de rock de hace dos años. Y mientras la gente veía cómo la torre de altavoces se venía abajo en plena tormenta veneciana, la reportera explicaba, como si estuviésemos viendo lo de Haití: "Es el momento del terremoto. En este vídeo de aficionado se aprecia cómo una construcción se desploma por completo, y el terrible estruendo". Llevados por la pasión periodística, en el mismo Telediario 2, al hablar luego del temporal de frío y nieve que desde días atrás se vivía en la Península, pasaron imágenes –también de hace dos años– de la población de Freeport, en Maine, en la costa atlántica de Estados Unidos. La presentadora explicaba: "Estas imágenes son de San Lorenzo de Calatrava, en Ciudad Real. Es un vídeo doméstico que nos ha llegado hoy pero que se grabó durante las riadas de hace dos semanas. El agua arrastra la tierra, rompe el asfalto y hace desaparecer finalmente, como ven, la carretera".
TVE ha pedido disculpas y ha abierto investigaciones. Según parece, el mismo vídeo de las riadas de Freeport circulaba hace un año en YouTube como si fuese del tsunami de Samoa. Son cosas que hace la gente. Pilla un vídeo y si es confuso –como suelen serlo los de riadas o terremotos– lo vuelve a colgar con un título diferente. De modo que es probable que ese mismo vídeo de Freeport que hace un año sirvió para el tsunami de Samoa y ahora para las riadas de Ciudad Real, sirva el año próximo para ilustrar el desbordamiento del Danubio, caso de producirse. No es mala idea. Si lo que se busca es el impacto visual, la evidencia de la catástrofe, ¿qué más da que en realidad la catástrofe se produjese en Tahití o en Barbastro? Se impone la creación de un banco de vídeos a disposición de las cadenas de tele, e incluso de las agencias publicitarias. ¿Acaso no recordamos ya las diversas ocasiones en las que el Patronat de Turisme Costa Brava usó paisajes de las Bahamas, de Australia y del Canadá como si fuesen Cadaqués o Tossa? Tal fue el impacto de aquel escándalo que el Patronat de Turisme aprendió la lección –de pe a pa– y hace unos meses, en septiembre o así, reprendió a la compañía aérea Spanair porque en su revista Spanorama publicó un reportaje en el que incluía una fotografía del castillo tarraconense de Tamarit, colándolo como de la Costa Brava. Hay que decir que, para más inri, el título del reportaje era La verdadera Costa Brava.
Tomando ese titular como modelo, podríamos clonar: El verdadero terremoto de Haití, Las verdaderas riadas de Ciudad Real... No faltará quien diga que la falta de publicidad en TVE empieza a notarse.