Es normal sentirse triste, estresado, confundido,
asustado o enfadado durante una crisis.
Puede ser de ayuda hablar con personas de confianza. (1) en contacto con amigos y familiares.
(2) su nivel de preocupación y nerviosismo
reduciendo el tiempo que usted y su familia pasan
viendo o escuchando noticias de los medios de
comunicación que les generen malestar.
Si debe permanecer en casa,
(3) un estilo de vida
saludable, lo que incluye seguir una dieta adecuada, dormir,
hacer ejercicio y mantener contactos sociales con sus seres
queridos en casa y por correo electrónico y teléfono con otros
familiares y amigos.
No (4) al tabaco, el alcohol u otras drogas para lidiar
con sus emociones.
Si se siente superado por la situación, (5) con un trabajador
de la salud o un consejero en cuestiones de salud.
(6) un
plan, (7) dónde y cómo buscar ayuda para atender sus
necesidades de salud física y mental, si es necesario. (8) sobre los hechos.
(9) información que le ayude
a determinar con precisión su nivel de riesgo para poder tomar
precauciones razonables.
(10) una fuente creíble,
en la que pueda confiar, como el sitio web de la OMS o
una agencia de salud pública local o estatal.
(11) a capacidades que ya haya utilizado en el pasado y
le hayan ayudado a sobreponerse a las adversidades de la
vida, y (12) esas capacidades para manejar sus emociones
durante este difícil periodo de brote.
https://www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/200762-coping-with-stress-during-the-2019-sp.pdfEs normal sentirse triste, estresado, confundido, asustado o enfadado durante una crisis.
Puede ser de ayuda hablar con personas de confianza. PONERSE en contacto con amigos y familiares.
LIMITAR su nivel de preocupación y nerviosismo reduciendo el tiempo que usted y su familia pasan viendo o escuchando noticias de los medios de comunicación que les generen malestar.
Si debe permanecer en casa,
MANTENER un estilo de vida saludable, lo que incluye seguir una dieta adecuada, dormir, hacer ejercicio y mantener contactos sociales con sus seres queridos en casa y por correo electrónico y teléfono con otros familiares y amigos.
No RECURRIR al tabaco, el alcohol u otras drogas para lidiar con sus emociones.
Si se siente superado por la situación, HABLER con un trabajador de la salud o un consejero en cuestiones de salud.
HACER un plan, SABER dónde y cómo buscar ayuda para atender sus necesidades de salud física y mental, si es necesario. INFORMARSE sobre los hechos.
REUNIR información que le ayude a determinar con precisión su nivel de riesgo para poder tomar precauciones razonables.
BUSCAR una fuente creíble, en la que pueda confiar, como el sitio web de la OMS o una agencia de salud pública local o estatal.
PENSAR en capacidades que ya haya utilizado en el pasado y le hayan ayudado a sobreponerse a las adversidades de la vida, y UTILIZAR esas capacidades para manejar sus emociones durante este difícil periodo de brote.