jueves, 12 de febrero de 2009

Ejercicio de acentuación

Lee este texto y acentúalo debidamente. A continuación, coméntalo brevemente por escrito.
¿Que hay ahi dentro?
Por José Antonio MillánLos libros, reconozcamoslo, son especiales. No se trata solo de leer, ¡que va! La cosa va de hojearlos, comprarlos, exhibirlos, coleccionarlos, prestarlos, a veces recuperarlos y (si) olerlos. Un especialista en aromas -¿recuerdan El perfume?- ha reconocido setenta componentes en el tipico "olor a libro viejo".
Hasta tal extremo son especiales que mucha gente se autodefinira como "amante de los libros", es decir, amante de ese determinado soporte de lectura, mientras que no abundan los "amantes de los CD", sino en todo caso de la musica...
Pues bien: ¿por que ibamos a prescindir de este objeto antiguo y acreditado? O mejor dicho, ¿a cambio de que? Para abandonar ese "conjunto de muchas hojas de papel que, encuadernadas, forman un volumen" a favor de un artefacto electronico puede haber razones economicas, fisicas, ecologicas, de moda o existenciales. Por ejemplo: ¿quiere usted ir cargado con todos los libros que leera en estas vacaciones, o prefiere que vayan en la memoria de un aparato que va a pesar lo mismo con o sin ellos? O bien: ¿quiere usted leer alguno de los siete mil libros que sirve su libreria, o prefiere escoger entre el millon y medio que Google ofrece en Estados Unidos?
Pero en realidad nos estamos alejando de nuestro proposito: un libro no es solo algo que se lee, sino un artefacto que emite nuestras opiniones hacia el exterior (y por eso en la sociedad japonesa las cubiertas se velan sistematicamente con forros).
Nuestros libros, alineados en casa o tras la mesa del despacho, transmiten mensajes a nuestros visitantes ocasionales o a nuestros clientes, y no hay politico, al menos desde Hitler, que no se fotografie delante de su biblioteca. ¿Que vamos a hacer si triunfa el lector de libros electronicos?, ¿imprimir y pegar el directorio en la pared?
Releo estas palabras en la pantalla de mi ordenador, y se que muchos lectores las leeran alli tambien. ¿Estamos optando por abundancia en vez de seleccion, inmediatez en vez de comunicacion, portabilidad a cambio de perduracion? El indudable atractivo del gadget ¿ganara la partida al objeto en el que se anudan tantas practicas de nuestra sociedad?
Ahi estamos...