martes, 27 de octubre de 2009

B1: «Se negó a irse de clase y me tiró una silla»

Indisciplina y violencia escolar minan la moral de los docentes. Hoy se debate una iniciativa parlamentaria del PP para que la ley reconozca la autoridad del profesor. ABC viaja al infierno al que muchos profesores están condenados a diario

El Pleno del Congreso de los Diputados debate hoy una proposición de ley del Grupo Popular para que profesores y maestros sean considerados «autoridad pública» en el ejercicio de sus funciones.
Los populares apoyan su iniciativa en los casos de violencia escolar que vienen sufriendo maestros y profesores en el ejercicio de su labor profesional. «Requieren -aseguran- medidas legales como el reconocimiento legal expreso de condición de autoridad, que permitirá tipificar las agresiones que sufran los docentes como atentados de los previstos en los artículos 550 y 551 del Código Penal».
Como ejemplo de estas agresiones destacan las denuncias que los profesores realizan desde hace varios años al teléfono del Defensor del Profesor del sindicato ANPE, así como otras confesiones de maestros que también prefieren ocultar su identidad. En los datos provisionales de la memoria del Defensor del Profesor correspondiente al curso 2008-09 se refleja que la situación no ha variado demasiado con respecto a cursos anteriores. Pero, destaca el hecho de que los padres de los niños de Educación Infantil se muestren más violentos y agresivos.
«Como mi hijo vuelva a salir así del colegio va a haber más que palabras». De esta manera se dirigía el padre de un chico de cuatro años a la profesora que había atendido al pequeño cuando se cayó en el patio. El escolar, al que vigilaba la maestra víctima de las amenazas, sufrió un leve percance y se produjo una pequeña herida que le fue convenientemente curada. La docente informó a la madre cuando esta fue a recoger a su hijo. Al día siguiente aparecieron en el centro ambos progenitores pidiendo explicaciones. Zarandearon a la maestra y la acusaron de «haber descuidado la vigilancia» de su vástago, al tiempo que la atemorizaban con las referidas amenazas.
Un profesor de Secundaria Obligatoria (ESO) cuenta: «Le dije que saliese de clase», La alumna que estaba perturbando el normal desarrollo de la clase respondió: «No estoy haciendo nada y no me voy a ir». «Volví a repetirle que saliese. Y contestó con insultos: «El único que sobras aquí eres tú». Se levantó, cogió su silla y la tiró contra mí».
Una profesora también de ESO denuncia que un alumno de 15 años la intentó «emparedar», mediante el violento lanzamiento de una mesa contra su cuerpo. A la profesora se le había ocurrido, en cumplimiento de su tarea, reprender al adolescente por su indisciplina en clase. «Te voy a pegar a la pared», dijo el alumno al tiempo que lanzaba la mesa contra la profesora.
Otro docente, a punto de pedir una baja médica por su estado anímico revela: «Apenas puedo mirar a mis alumnos porque sus insultos me hieren de tal modo que prefiero mirar a la pizarra para ocultar mis lágrimas».
El conflicto llega también a las aulas de Primaria. Así se desprende del relato de una maestra a la que un padre abofeteó por llamar la atención a su hijo en presencia de sus compañeros. «Sin dejarme pronunciar palabra me insultaron y me gritaron. Finalmente, el padre me propinó una bofetada»,
Las llamadas al teléfono de la esperanza docente ponen también de manifiesto que los alumnos agresores no sólo se muestran así con sus profesores sino también con sus propios compañeros. «Esto denota que el problema no es exclusivo de la escuela sino que está en la sociedad», afirman los responsables del Defensor.
Las formas de amedrentar al profesorado apenas varían, con un agravante, los estudiantes más conflictivos añaden nuevas fórmulas para herir física y moralmente a sus maestros. No es infrecuente que, en un descuido del profesor, los más atrevidos escupan en las botellas que éste utiliza para beber.
El PP apoya además su iniciativa en informes nacionales e internacionales y en una sentencia judicial que condenó a un año de cárcel a unos padres por agredir a una maestra. Además, resalta que la Fiscalía General del Estado ha recomendado a los fiscales calificar como atentado contra la autoridad las agresiones contra los funcionarios que trabajan en la Educación y en la Sanidad.
«Cuando no existe la autoridad del profesor en la práctica -afirma el portavoz de Educación del Grupo Popular, Juan Antonio Gómez Trinidad, quien hoy defenderá la iniciativa de su grupo-, hay que buscar una ley estatal, con independencia de lo que hagan las comunidades autónomas para lograrlo». Sobre la posible interferencia de la propuesta en el camino del pacto, el diputado popular dice que no pueden conceder «un periodo de tregua parlamentaria en Educación por el pacto, máxime cuando no hay concreción alguna».

http://www.abc.es/20091027/nacional-sociedad/nego-irse-clase-tiro-20091027.htm

lunes, 26 de octubre de 2009

A1: Una rosa azul


La rosa azul ha sido considerada hace tiempo por los horticultores como el "santo grial" de los jardineros.Ahora la que ha sido descrita como la primera rosa azul genéticamente modificada está a punto de llegar a las floristerías en Japón.

Una firma japonesa ha anunciado que será la primera en poner esa singular flor en el mercado, a un precio nada despreciable de US$22 a US$23 por tallo, casi 10 veces más caro que lo normal.Genéticamente, no hay ninguna pigmentación natural azul que permita cultivar un verdadera rosa azul por métodos convencionales.

Pero en 2004, la destilería de whisky Suntory dijo que había tenido éxito en desarrollar rosas azules naturales. Con la empresa australiana de biotecnología Florigene, dijo que había injertado en las rosas el gen que lleva a la síntesis del pigmento azul delphinidin en las petunias. Los frutos de ese proyecto de investigación de 20 años serán entregados al público el mes entrante. La idea de una rosa azul no es nueva. Tradicionalmente se creaban falsas rosas de esa tonalidad usando tintes sobre rosas blancas. Y mediante métodos convencionales de hibridización se había llegado a "rosas azules" nominales. Pero según los expertos, esas serían mejor descritas como rosas de color púrpura leve.

Sueño de ciencia ficción

Dicen los expertos que el rojo es el color de los amores apasionados. ¿Y el azul? En 1847 el cultivador estadounidense Samuel Parsons escribió en su libro La Rosa que el progreso de la ciencia y tecnología podría llevar algún día a los jardineros a cultivar rosas azules. Si así ocurriese, decía, bien valdría la pena el esfuerzo. El cultivador de rosas Bernard Mehring dice que ya para comienzos del siglo XX había una variedad alemana de rosa "azul" conocida como la Veilchenblau. Pero los pétalos son más de una tonalidad grisácea, y apenas florece una vez.

Según los victorianos, que promovían la floriografía, el lenguaje de las flores, las rosas azules representan el misterio o el intento de alcanzar lo imposible. Desde esa época el color de una rosa ha representado sentimientos distintos. La pasión y el amor romántico están todavía asociados con las rosas rojas. Las rosas rosadas aparentemente sugieren un afecto menos apasionado, más bien gentil y poético. Las rosas blancas simbolizan la pureza y sinceridad, mientras que las rosas amarillas representan la amistad.

Sarah Holland, de la Asociación de Flores y Plantas del Reino Unido, dice que ella cree que las rosas azules naturales "tendrían una enorme demanda". Las rosas pintadas de azul, que tienen un color púrpura tenue, se venden bien en el Reino Unido, agrega. "No le gustan a todo el mundo porque no son naturales, pero definitivamente hay un lugar para ellas. Son, por ejemplo, populares para las bodas". Su asociación recibe muchas solicitudes de información acerca de rosas negras o azules cada año antes del día de San Valentín, agrega.

La leyenda

Las rosas han sido el sujeto de muchos mitos, leyendas, poemas y pinturas. Nuestra fascinación con ellas se remonta a siglos atrás. Los romanos amaban a las rosas. Se cree que el emperador Nerón tenía un extravagante salón rotativo de banquetes en el que pétalos de rosa caían en cascada del techo. Y la emperatriz Josefina, esposa de Napoléon, instruyó a los coleccionistas que le enviasen rosas de todos los lugares del mundo conocido, incluso durante las guerras napoleónicas.

En Japón, donde el acto de ofrecer un regalo es objeto de elaborados rituales, la nueva variedad azul, llamada Applause será vendida como un "regalo lujoso para ocasiones especiales como aniversarios de bodas".

No hay planes actualmente para vender la variedad en el extranjero, lo que podría no ser tan mala idea, advierte Mehring, teniendo en cuenta que en algunos países el azul no es un color popular para las flores.

"En Italia, el azul es asociado con la desconfianza o el luto", señala. En China, sin embargo, de acuerdo a una vieja fábula, la rosa azul representa la esperanza en los amores imposibles.

Fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2009/10/091025_1658_rosas_lf.shtml

martes, 20 de octubre de 2009

B2: Colón era catalán. Punto final.


La política, contra Cristóbal Colón

Por Quim Monzó

Desde hace décadas, muchos investigadores explican que hay pruebas claras de que Colón fue o bien catalán o bien balear. Pero siempre que un libro señala –por ejemplo– las catalanadas que Colón escribía en español –"todo de un golpe" (de tot d'un cop) o "a todo arreo" (de a tot arreu)...–, o remarcan que para bautizar lugares usaba topónimos catalanes, salen siempre los abanderados de la tesis del Colón genovés diciendo que vaya delirio catalino. Sintomáticamente los más obstinados defensores de la genovesidad de Colón, aparte de los italianos, habitan en España y son personas a las que el patriotismo español les supura por los poros. Entonces, si son así –si se entusiasman con el 12 de Octubre y con Pau Gasol españoleando en la NBA–, ¿por qué esa obsesión en negar lo que cada vez salta más a la vista, pudiendo como podrían presumir de un Colón español?

Hasta ahora, a excepción del historiador peruano Luis Ulloa, los defensores del Colón catalanohablante eran catalanes, y eso permitía, a los que no están dispuestos a aceptarlo, aludir inmediatamente al nacionalismo cerril y a los paletos aldeanos, aderezos con los que aliñan cualquier ensalada. Pero ahora resulta que el nuevo estudio que, una vez más, explica que el navegante tenía el catalán como lengua materna es de una lingüista de la Universidad de Georgetown, esa donde Aznar va a veces a dar sus conferencias. Caray, ¿hasta los americanos se apuntan también a esa tesis?

Está claro que en esta ocasión no pueden sacar lo del nacionalismo y los aldeanos. La lingüista se llama Estelle Irizarry, es estadounidense, profesora emérita de Literaturas Hispánicas en la universidad antes citada y miembro de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, y su relación con Catalunya parece ser nula. Su tesis sobre la lengua de Colón aparece en el libro El ADN de los escritos de Cristóbal Colón, donde, a partir del análisis de lo que el navegante escribió de su puño y letra, concluye que su vocabulario y su sintaxis –y su uso de la vírgula– corresponden a un catalanohablante. De paso, por esa vírgula, deja claro que el testamento de Colón de 1498 –único documento en el que supuestamente reconoce ser genovés– no fue escrito por él. Es algo que se había dicho ya muchas veces. Se falsificó, décadas después de su muerte, en beneficio de sus descendientes y del Banco San Giorgio de Génova. Hace unos años, el Centre d'Estudis Colombins de Barcelona insistió en esa evidencia, aunque los medios de comunicación no le hicieron demasiado caso, claro está.

¿Es una gran victoria que finalmente se demuestre que Colón fue catalán? Francamente, a mí, que Colón naciese aquí o allá me importa poco, pero me permite ver, una vez más, cómo el nacionalismo cerril y los paletos aldeanos son el pan de cada día en esa España que tanto y tanto nos quiere.

Fuente: http://www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/20091017/53805539080/la-politica-contra-cristobal-colon-colon-cristobal-colon-universidad-georgetown-luis-ulloa-pau-gasol.html

B1: 1919: inauguración del Metro de Madrid




Hoy cumple 90 años y, por imposible que parezca, cada día se muestra más joven, más moderno y más vital. Sí. Hablamos del Metro de Madrid. De aquel «tranvía» o «ferrocarril Metropolitano» que el rey Alfonso XIII inauguró un 17 de octubre de 1919. ABC y Blanco y Negro estaban allí y lo contaron con pelos y señales.
Fue un espectáculo. La primera línea de Metro, la 1, entre Puerta del Sol y Cuatro Caminos, con sus 3,8 kilómetros de longitud y sus 8 estaciones, echó a andar para jolgorio de todos los madrileños.
En su página 5, el ABC del 18 de octubre de 1919 ofrecía una fotografía a toda página muy especial del día anterior: el rey posaba junto al vagón real del Metropolitano, al que también llamaban tranvía, a punto de iniciarse el recorrido inaugural. Rostros de indudable satisfacción.
Seis páginas más allá, en la 11, a sus tres columnas de antaño completas, nuestro diario relataba, en crónica amena y detallada, cómo había sido el antológico acontecimiento. Allí estaban todos. Cerca de sesenta nombres, entre realeza, nobleza, iglesia, los arquitectos -imposible no citar a Otamendi-, así como «representantes literarios, artísticos de la Prensa». Y, por supuesto, se nombraba, a «Luca de Tena (Don Fernando), en representación de Prensa Española».
En aquel primer viaje inaugural hubo bendición, visita a las estaciones, vítores, aclamaciones y un «lunch». Se enumeraba en la crónica toda la tecnología punta de aquel momento en el Metropolitano. «Es imposible, con este método de señales, que un tren alcance a otro estando, por tanto, descartados los accidentes. Además, las estaciones tienen dos teléfonos».
La cola, hasta Montera
La apertura al público fue el 31 de octubre. También ABC, en su edición del 1 de noviembre de 1919, relataba lo ocurrido. «Ayer, a las seis y media de la mañana, empezó a funcionar el Metropolitano. Desde antes de la hora anunciada había ya gente esperando deseosa de estrenar el Metro madrileño. Hubo público que trasnochó para no perderse el espectáculo ... La cola delante de las dos taquillas llegaba hasta la mitad de la calle de la Montera». Los billetes costaban 15 céntimos de peseta y la recaudación se hizo en monedas de cobre «para evitar tardanza en el cambio».
Tres años más tarde, el 1 de enero de 1922, «Blanco y Negro», con fotografía incluida, informaba de la inauguración del tramo Sol-Atocha de la misma línea 1. La misma expectación y alegría.
Hoy, con 90 años, el Metro madrileño está considerado uno de los mejores del mundo. Su mayor crecimiento ha sido a partir de 2003. Cuenta con 227 kilómetros de vía, doce líneas y 236 estaciones.

Fuente: http://www.abc.es/20091017/nacional-madrid/1919-inauguracion-metro-200910161808.html

jueves, 15 de octubre de 2009

¿Cosechar judías en las ciudades?

En la periferia de las grandes ciudades hay infinidad de terrenos baldíos: márgenes de ríos, solares abandonados, antiguas fábricas, etc. Desde hace años mucha gente ha convertido esta especie de ¿tierra de nadie¿ en su huerto particular, se instalan ilegalmente y plantan en ellos auténticos vergeles de frutas y hortalizas. Sólo en el área metropolitana de Barcelona se calcula que hay más de 10 mil huertos ilegales Las administraciones son contrarias a estos huertos y amenazan continuamente con hacerlos desaparecer sin pensar que muchas veces este tipo de agricultura cumple con una función social, la de mantener vivo el apego a la tierra ya que muchos de estos hortelanos viven en ciudades dormitorio sin mucho respiro a su alrededor y lo más importante ayudarles en su economía diaria. Es el caso de Filomena, jubilada y viuda, que tiene que pasar el mes con una pensión de 400€, si no fuera por el huerto ¿reconoce- debería ir a pedir ayuda a la caridad.

Ver el reportaje del programa Tierra de nadie (RTVE).

martes, 13 de octubre de 2009

B2: ¿Quién oculta a Lorca?



¿Quién oculta a Lorca?

A punto de abrirse la fosa donde se cree que yace el poeta, los arqueólogos firman un contrato de silencio. ¿Qué quieren esconder los que se oponen desde hace 13 años a esta exhumación?

NATALIA JUNQUERA 11/10/2009

"Yo lo enterré".

-¿Dónde está exactamente? ¿Lo recuerda?

-¿Cómo me podría olvidar de una cosa así? Está cerca de la fuente, en el camino que lleva a Víznar, a la izquierda. Es un olivar pequeño, al lado de un barranquillo, cerca de un olivo, a tan sólo diez metros de la carretera. Allí está, casi debajo del olivo.

El diálogo tiene lugar en Granada en 1955 entre Manuel Castilla, Manolo el Comunista, el hombre que enterró a Federico García Lorca la madrugada del 18 de agosto de 1936, y Agustín Penón, el hijo de una pareja de exiliados españoles que ha llegado desde EE UU para investigar la muerte del poeta español más famoso en el mundo. El primero -el enterrador de Lorca- llevó 10 años después al hispanista Ian Gibson al mismo lugar. El segundo regresó en 1956 a Nueva York sin un céntimo y con una maleta con la más completa investigación sobre la muerte del poeta, incluida una entrevista con el hombre que había ido a detenerle y que 15 años después del asesinato conservaba en su estantería un volumen de las obras completas de Lorca. Pero Penón nunca se atreverá a escribir la historia.

Ahora, 73 años después del asesinato del poeta, y casi 54 desde aquel diálogo entre enterrador e investigador, un equipo de arqueólogos se prepara para abrir la tierra en ese mismo lugar y comprobar si a Manolo el Comunista no le falló aquel día la memoria y si, como le confesó a Penón, Lorca no había muerto solo. Le acompañaban "el maestro cojo de Pulianas", Dióscoro Galindo, y dos banderilleros, Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, afiliados a la CNT.

Casi una vida después y tras múltiples intentonas, por la vía judicial y administrativa, la Junta de Andalucía ha decidido realizar la exhumación más problemática de asesinados durante la Guerra Civil de las más de 130 practicadas hasta ahora. Desembolsará 60.000 euros y exigirá confidencialidad por contrato a quienes participen en los trabajos. La fosa se abrirá a finales del presente mes, tras una larga e intensa lucha entre quienes deseaban conocer la verdad y quienes preferían conservar el mito y que ahora, ante la inminencia de la apertura, pugnan por establecer sus condiciones.

Pero cuando la tierra se abra bajo ese olivo, el mundo entero estará observando. De todas partes han llegado peticiones de expertos para participar en el proceso sin remuneración alguna. La consejera de Justicia del Gobierno andaluz, Begoña Álvarez, calla los nombres, porque ha contestado negativamente a célebres universidades y centros de investigación extranjeros que se han puesto en contacto con ella. Desde el mismo despacho en el que el general Gonzalo Queipo de Llano dio la orden de dar muerte al poeta, la consejera cuenta que el miércoles firmará un convenio con la Universidad de Granada, el Ayuntamiento de Alfacar, la Diputación de Granada y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica para perfilar el equipo que se encargará de los trabajos. Después, se colocará una enorme carpa alrededor de la valla que ya impide el paso a los 300 metros delimitados para que los expertos empiecen a buscar. "Será un equipo pequeño, precisamente para garantizar la confidencialidad, al que le hemos pedido que hagan el mayor sacrificio que puede hacer un científico: el silencio", afirma Álvarez. "Casi todos serán andaluces", añade. Hay ya dos nombres seguros: el del arqueólogo Francisco Carrión y el de José Antonio Lorente, director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, autor, entre otros, de la identificación de los restos de Cristóbal Colón. Todos serán registrados al entrar. "No podrán llevar móviles o cámaras", puntualiza la consejera. Habrá guardias día y noche vigilando el lugar para evitar, como ha solicitado la familia de Lorca, que los restos sean exhibidos.

La Junta asegura que sólo difundirá los datos que le permitan hacer públicos las familias de las víctimas. Y la de Lorca, que siempre se ha opuesto a la apertura, se asegura ahora "el derecho a identificar los restos" del poeta.

Pero para cuando los arqueólogos se arrodillen finalmente bajo aquel olivo habrán pasado 73 años de miedo, olvido y fantasía. Y entre las vallas, bajo la carpa, aunque no estén presentes, habrá un hispanista irlandés que se reconoce "obsesionado" con Lorca, que se juega su prestigio profesional y que promete hacer las maletas y marcharse de España si el contrato de silencio le impide morirse sin saber si tenía razón. También, el fantasma de un perdedor, que teniendo en una maleta la fama y la fortuna, nunca se atrevió a abrirla y enseñársela al mundo. Y una mujer rota, adoptada por el hijo de una de las víctimas a los tres días de nacer, que lleva 13 años luchando por recuperar los restos de su abuelo y que ahora, en la recta final, sabe que no podrá hacer nada para identificarle porque su hermanastra asegura que ella no les representa y no ofrecerá su ADN.

Y la presión de una familia que ha luchado contra viento y marea para evitar este momento y a la que se le acaban los derechos de explotación de una herencia cultural multimillonaria -no hay día que no se represente en alguna parte del mundo una obra de Lorca y la familia suele recibir el 10% de la taquilla- en 2016. Amén de un juez estrella, Baltasar Garzón, que podría ser apartado de la carrera judicial por haber abierto una causa al franquismo y ordenar la apertura de esta fosa. ¿Aguantará la lona del secreto tanto peso?

Gibson cree que no. "Si conozco bien este país", dice el hispanista, "la exigencia de confidencialidad no triunfará. Los implicados se lo contarán a sus familias y terminará conociéndose lo que ha ocurrido ahí. Tiene que ser así". ¿Y si se equivoca? "Me voy de España". Asegura que no iría a ver la exhumación aunque le dejaran hacerlo -"mi corazón no lo resistiría y no es una forma de hablar"-. "Casi me volví loco. Vine a Granada para hacer una tesis y la tesis se convirtió en una investigación detectivesca. Estaba dispuesto a todo por averiguar cosas, incluso a robar documentación. Los Lorca creen que el desaparecido más célebre de la Guerra Civil, el segundo embajador español más importante después de Cervantes, es de su propiedad. Y no es cierto. Lorca es propiedad del mundo. Todo escritor es un exhibicionista, publicar es hacer público. Lorca quería ser famoso, llegar a la gente, y estoy convencido de que se rebelaría ante su familia si pudiera. Todo lo que queremos los que le admiramos es saber cómo murió".

Nieves García, sin embargo, sabe que ya no puede hacer nada para cambiar los futuros acontecimientos. "Siento una pena terrible porque no le vayan a identificar", dice la nietastra del maestro Dióscoro Galindo. "Su hijo me adoptó a los tres días de nacer porque mi madre, que estaba sola, no podía mantenernos a cuatro hermanos. A los 9 años me dijeron que era adoptada. Para mí, él era mi padre y Dióscoro ha sido siempre mi abuelo, aunque ahora mi hermana Nieves diga que no soy de la familia y que mi ADN no sirve para identificarle. Mi padre me contó muchísimas veces que fueron a por mi abuelo por ser maestro nacional y laico, y que lo enterraron con Lorca y dos banderilleros. Él se murió con la pena de no haber podido recuperar los restos y mi madre también. Recuerdo cuando Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, vino a contarnos que había recuperado a su abuelo, ¡y eso nos pareció un sueño! Desde entonces he ido de una puerta a otra intentándolo. ¡Con Garzón estuve tan cerca...!".

El padrastro de Nieves García nunca se atrevió a acercarse al lugar donde todos le habían dicho que estaba enterrado su padre, el maestro rojo de Pulianas. "Tenía mucho miedo. Incluso en democracia. Yo le decía: 'Papá, ahora ya no pasa nada'. Y él me contestaba: 'Los que estaban, siguen estando y no se sabe por dónde pueden salir".

Algo parecido le ocurre aún a la madre de Francisco Galadí, el nieto del banderillero del mismo nombre, que lleva ocho años contemplando con envidia cómo se abrían y cerraban fosas sin más aspavientos que la voluntad de una familia porque la víctima no había hecho el último paseo junto al poeta español más famoso de todos los tiempos. "Mi madre es muy mayor y para ella es como si no hubiese terminado la guerra. Cuando me ve hablando de recuperar los restos de mi abuelo, le entra una enfermedad. Piensa que le puede pasar a su hijo lo mismo que al padre de su marido", explica.

Es la dosis de olvido (o ganas de olvidar) y de miedo -de un terror tan arraigado que ha sobrevivido al hombre que lo provocó y murió en la cama-, contenida en esta fosa. La porción de fantasía está llena de teorías sobre la muerte de Lorca, incluida la que dice que sobrevivió a su fusilamiento, pero perdió el habla y no pudo decirle a nadie que él era el autor del Romancero gitano. Otra que cuenta que la familia rescató su cuerpo de la fosa al día siguiente de haber sido fusilado e incluso la que dice que fue denunciado por pederastia. Todo el mundo parece tener una versión sobre lo ocurrido, y también sobre quienes quisieron averiguarlo. "Cuando llegué a Granada todos me preguntaban por Penón. Había quien decía que era de la CIA y que lo había detenido la policía por espía", recuerda Gibson.

El hispanista recibió en 1980 la maleta de Penón de manos de William Layton, un escritor amigo que la había heredado a su muerte, con el encargo de hacer el libro que él no había podido escribir. Gibson publicó en 1990 Diario de una búsqueda lorquiana con sólo parte de los hallazgos de Penón. El libro pasó inadvertido y en 1991 Layton recuperó el material. Murió cuatro años más tarde, pero en su testamento había dejado en herencia nuevamente la maleta. Esta vez a una actriz y escritora de cuentos infantiles muy amiga de ambos, Marta Osorio, que, tras 12 años analizando la documentación, publicaría en 2009 un volumen de 781 páginas, con los hallazgos de Penón, titulado Miedo, olvido y fantasía.

"Al regresar a Nueva York, Agustín Penón se dio cuenta de que había gastado toda su fortuna en Granada, invitando a unos y otros. Tuvo que ponerse a trabajar en una fábrica de coches y de camarero en un restaurante italiano. Y tuvo muchas dudas. Agustín temía que le pasara algo a las personas que le habían ayudado a saber, y temía que su libro no estuviera a la altura de lo que había averiguado, que no le gustara a Lorca. Le faltó alguien que le apoyara", relata Osorio.

Un malentendido en el día y la hora de la cita impidió que Penón se encontrara con un amigo escritor al que le rogaba, desesperado, en una carta precisamente ese empujón: "Querido, recordado Toño : hace tres meses que regresé de España con una maleta en la mano llena de Federico y su trágica historia. (...) Tengo en mis archivos 1.300 páginas de notas adquiridas durante dos años de investigación (...) Todo late en mis archivos como un corazón gigante y salvaje que a veces me impide dormir con su intensidad. He pasado los últimos dos meses buscándole un latido comunicable... pero tengo dudas, Toño, dudas que me paralizan".

En esas 1.300 páginas figuraba la entrevista con Manuel Castilla, miembro del "pelotón de enterradores" al que despertaban de madrugada antes de que las víctimas fueran paseadas y que, según describió Penón, "se vestían siempre con la duda de si iban a enterrar a otros o serían ellos mismos los enterrados". Manuel Castilla le explicó que "el grupo de Federico" fue llevado al lugar de la fosa en un vehículo requisado al doctor Alejandro Otero, de siete plazas. "En cuanto el coche con las víctimas arrancaba, nosotros, los enterradores, los seguíamos en otro coche. Las herramientas para nuestro trabajo, piochas, azadas y palas, iban en el coche de las víctimas pues se les decía que iban a trabajar", relató Castilla a Penón.

También recoge el libro la entrevista con Ramón Ruiz Alonso, el hombre que fue a detener a Lorca a casa de los Rosales, una familia de falangistas entre los que se había escondido, y que le espetó a Penón: "Es usted el primer hombre que ha tenido las agallas de acudir a mí, que soy la principal fuente de información, para preguntarme lo que ocurrió", antes de deshacerse en una poco creíble versión sobre un error fatal que había terminado en fusilamiento. En su despacho, Ruiz Alonso tenía las Obras completas de Lorca. "Aunque sé que es demasiado insensible para sentir remordimientos, aunque sé que la presencia de este libro en la estantería sólo habla de su crueldad y de su cinismo, no puedo evitar sentir un débil impulso de piedad hacia un hombre condenado para siempre a ser perseguido por el resplandor de su víctima", escribió Penón.

En aquella maleta llena de Federico había sitio también para "el suspiro romántico de una mujer granadina que le quiso demasiado", la burguesa e inteligente Emilia Llanos Medina, pese a que ésta nunca sería correspondida. "Penón hizo en año y medio la investigación más completa sobre Lorca. Nadie averiguó después de él nada nuevo. Fue el primero, por ejemplo, en hablar de su homosexualidad", asegura Osorio.

Fue esa cuestión la que rompería años más tarde la relación entre Gibson, el investigador oficial del poeta, y la familia Lorca. "Le escribí a Isabel García Lorca comentándole mi idea de hacer una biografía y me respondió: 'Estupendo, así me ayudarás a ordenar el archivo'. La publiqué, tocando, naturalmente, el tema de la homosexualidad, y entonces la relación se torció. El padre de Lorca era homófobo, pero de la misma manera que no se puede hablar de la obra de Wilde o de Proust sin hablar de su homosexualidad no se puede hablar de Lorca sin mencionarlo. ¡El tema de su obra es el amor imposible!", explica Gibson.

¿Aguantará esa carpa tanto secreto?

Fuente: http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Quien/oculta/Lorca/elpepusocdmg/20091011elpdmgrep_3/Tes?print=1
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Bienvenidos al A.A 2009-2010

Queridos catacumblogueros:
Igual que el año pasado, usaremos este año este cajón de sastre para no tener que andar con fotocopias atrás y adelante.
Este año especificaré los textos para cada uno de los niveles. Como en la entrada siguiente.
¡Feliz curso!