jueves, 30 de abril de 2009

B1 y B2: Para leer y debatir

Expulsados de su patria

Gema Martín Muñoz, El País

En este mes de abril se cumplen exactamente 400 años del decreto de expulsión de los moriscos españoles firmado por Felipe III. Es éste un episodio trascendental en la historia de España, cuya realidad pasada no debe escapársenos para hacer una lectura actual. Aquella experiencia de intolerancia, fanatismo y racismo sociocultural y religioso está escasamente presente en nuestra memoria colectiva e histórica. Por ello, junto a la de los judíos, esta otra expulsión, cuantitativamente mayor pero menos divulgada, ha de ser recuperada para la memoria como algo que nunca debería volver a ocurrir. Este abril de 2009 en que se cumple su IV centenario brinda pues la ocasión para crear una nueva conciencia y sensibilidad sobre esas oscuras páginas de nuestro pasado.
Desde la toma de Granada, la ideología oficial española se vio dominada por la contraposición entre el cristiano y el moro. Lo ajeno se definía como musulmán y extranjero de acuerdo con el concepto de unidad, es decir, homogeneidad cultural y religiosa, que la nueva España católica instauraba. El morisco antes de ser definitivamente expulsado en el siglo XVII fue discriminado y perseguido, o víctima propiciatoria de todos los males que afectaban al país. Como escribía Juan Goytisolo en sus Crónicas Sarracinas, "el enemigo musulmán se convirtió durante siglos en una suerte de revulsivo destinado a cohesionar los esfuerzos de una cristiandad que, en virtud de la cercanía y empuje de aquél, se sentía directamente amenazada".
Descendientes de los andalusíes musulmanes que los Reyes Católicos forzaron a la conversión cristiana para poder seguir viviendo en su país, esta minoría siguió siendo vista con sospecha y definida como "inasimilable". Los moriscos se consideraban a sí mismos españoles en un sentido amplio y profundo, pero la sociedad hizo de ellos una minoría marginada y perseguida porque se dudaba de su fidelidad hispana y sinceridad cristiana. La pervivencia de costumbres, tradiciones, modos lingüísticos y una literatura aljamiada (castellano escrito con grafía árabe), en lugar de considerarse como uno más de los ricos regionalismos culturales existentes en los diversos reinos españoles, se valoró como la expresión de una quinta columna amenazadora y extraña a una españolidad liderada por un aparato represor inquisitorial.
La expulsión no fue un hecho exigido por la dinámica interna de nuestra historia, ni ocurrió como consecuencia de una presunta fatalidad histórica. Fue un acto de odio civilizacional y religioso, liderado por la propia esposa del monarca, Margarita de Austria, algunos consejeros del rey que les consideraban un peligro militar y para la seguridad, por los fanáticos de la pureza de sangre y por ciertas personalidades eclesiásticas, como el arzobispo de Valencia Juan de Ribera, si bien el Papa, Paulo V, no aprobó la expulsión y aconsejó que se continuase su catequización.
Entre las exageraciones de la escuela minimalista y maximalista, la opinión historiográfica más consensuada habla de 300.000 expulsados, más unos 10.000 o 12.000 muertos en el proceso de destierro, lo que equivalía más o menos a un 4% de la población total española. Este porcentaje tenía, además, un gran valor cualitativo porque en su mayoría constituía una población activa muy laboriosa que dominaba como ninguna otra las artes agrícolas, el uso del agua y aportaba importantes dividendos a las arcas estatales y de los nobles terratenientes.
De ahí que las consecuencias demográficas y económicas de su expulsión fueran graves y en algunos casos catastróficas (como en los reinos de Valencia y Aragón, donde constituían la tercera y sexta parte de la población, respectivamente), y en general una pérdida sustancial de vitalidad económica y demográfica para España.
Fue, sin duda, un factor de peso, aunque no el único, en la aguda recesión española del siglo XVII. Esta preocupación material y práctica, junto a otras circunstancias de tipo humanitario, motivó resistencias y desacuerdos con la decisión de la expulsión, dándose intentos de evitarla o no cumplirla. Calcular cuántos se quedaron o incluso volvieron clandestinamente tras la expulsión ha sido muy difícil de evaluar. No obstante, existen fuentes documentales suficientes para considerar que el componente morisco no desapareció en España a consecuencia de la expulsión.
Los moriscos españoles se desperdigaron por el Mediterráneo, e incluso por el continente americano y el África subsahariana (como Yuder Pachá, originario de Almería, y cuya influencia política y cultural llegó hasta Tombuctú), pero donde sin duda se instaló la mayor parte fue en la costa magrebí (Marruecos, Argelia y Túnez). Allí llevaron su rico componente cultural español, su sabiduría agrícola y ganadera, su patrimonio artístico, sus apellidos hispanos, y sus huellas quedan hasta hoy día visibles.
Sin embargo, su adaptación no fue fácil. El desarraigo y las dificultades para acostumbrarse a un mundo muy distinto del que venían les llevó tiempo y esfuerzo. Y no siempre fueron bien recibidos. Ellos eran españoles, y su lengua, costumbres, modo de vida e incluso práctica religiosa (unos se habían convertido en verdaderos cristianos y los que habían conservado secretamente su vínculo con la fe islámica la practicaban de manera más simple o imperfecta) distaban mucho del medio norteafricano al que llegaban deportados.
Una experiencia que, en conclusión, nos muestra el sufrimiento humano que la intolerancia puede generar cuando se esencializa colectivamente, para demonizarlo, a todo un grupo social, étnico o religioso; cuando se le erige en un "otro" global amenazante y se le deshumaniza para poder desembarazarse de él sin preocupaciones éticas ni humanitarias.
Como decía recientemente el escritor José Manuel Fajardo, "el Cuarto Centenario de la expulsión de los moriscos debería jugar el mismo papel que desempeñó en 1992 la conmemoración de la expulsión de los judíos: una ocasión para reconciliar a la sociedad española con su propia Historia" (EL PAÍS, 2 de enero de 2009). Y, más aún, cuando en los momentos actuales se experimenta un proceso creciente de desencuentro entre lo islámico y lo occidental, reproduciéndose estereotipos y prejuicios que recuerdan cómo se construyen discursos en torno a la incompatibilidad, la inasimilación y la amenaza, que después pueden justificar discriminaciones, exclusiones e intolerancias colectivas.
En la actualidad, entre los "miedos sociales" que se han ido extendiendo en los países occidentales la figura del "musulmán" se encuentra como una de las más prominentes. En consecuencia, las opiniones públicas y el sentimiento social se han centrado en la necesidad de defenderse "preventivamente" de la presencia de musulmanes en nuestro suelo.
Así, desde 2002, y de manera creciente, todas las encuestas sociológicas, nacionales e internacionales, muestran un sentimiento de rechazo hacia los musulmanes y una estrecha vinculación entre terrorismo e inmigración musulmana. Un factor muy significativo es el hecho de que los partidos de extrema derecha que se van arraigando en los diferentes países europeos han evolucionado desde sus posiciones globales xenófobas a especializarse en un discurso explícitamente antimusulmán. Con ese discurso promueven los sentimientos islamófobos a la vez que, a diferencia de la xenofobia global, lo filtran con más legitimación social, apoyándose en los prejuicios e imaginarios negativos con respecto al islam y los musulmanes. Los riesgos, pues, de intolerancia colectiva contra la identidad musulmana por lo que es y no por lo que algunos de sus individuos hacen, sin que representen al todo, nos puede llevar a situaciones de exclusión, intolerancia y racismo.
Por ello, nuestros moriscos, y su tragedia, pueden aún rendir un inapreciable servicio simbólico a favor de la recuperación de la memoria y la comprensión de las consecuencias humanas que representan las indeseables demonizaciones colectivas que ha vivido nuestra historia.

Ciclo de cine español en Roma


En la página del Instituto Cervantes de Roma encontraréis el programa del ciclo, que se celebra del 2 al 10 de mayo en tres sedes: el cine Farnese Persol (Piazza Farnese), la sala del Instituto Cervantes de Piazza Navona, y en la Antica Biblioteca Valle (Largo del Teatro Valle).

martes, 28 de abril de 2009

Consejos contra la gripe porcina

México y el virus que muere en soledad

Marta Durán de Huerta, Radio Nederland

"No salude de mano o beso. No acuda a lugares concurridos. Lávese las manos constantemente con agua y jabón. No se acerque a las personas que tosen y estornudan. Si va a estornudar o toser, tápese la boca y la nariz con un pañuelo de papel. Desinfecte con cloro o alcohol palancas, mesas, juguetes, teléfonos, teclados de computadora y el inodoro. Use tapabocas cuando salga a la calle. No comparta cubiertos o platos con nadie. Extreme las medidas de higiene." Estas son las principales recomendaciones que se transmiten continuamente en México y en Estados Unidos para evitar que la epidemia de influenza porcina siga creciendo.

Los síntomas son fiebre repentina superior a 39 grados, un intenso dolor de cabeza y muscular, estornudos, tos, dolor de garganta, fatiga, diarrea y vómito. Si usted tiene dos o más de esos síntomas, acuda al médico, no se automedique.

AN1H1 es desconocido
El virus AN1H1 es desconocido. No hay vacunas. Parece ser que se trata de una nueva mutación. Algo así como un coctel de virus de la gripe aviar, de la influenza humana y de la porcina.

Las autoridades sanitarias intuyen que el contagio se da de persona a persona por lo que en seis estados de México, empezando por la capital, todas las escuelas han sido cerradas y así permanecerán hasta el 6 de mayo. Se suspendieron conciertos, obras de teatro, eventos deportivos. Los cines, museos, bares e iglesias cerraron. Incluso las finales del fútbol se realizaron a puerta cerrada y se transmitieron por televisión.

El Estadio Azteca, por ejemplo, con cupo para más de cien mil espectadores estuvo vacío y durante el partido sólo se oyeron las voces de los jugadores. Las calles están vacías en la ciudad más poblada del mundo, pero los hospitales están abarrotados.

El virus que muere en soledad
Los médicos estiman que el virus AH1N1 muere si no llega a los seres humanos, de ahí la importancia de la higiene extrema y de evitar el contacto con otras personas y sus mucosidades. La tos y los estornudos funcionan como aspersores que lanzan con fuerza mucosidades con virus en todas direcciones. Si el virus no llega a otra persona, muere.

Los jóvenes sanos y fuertes, las principales víctimas
A diferencia de la influenza humana que ataca a bebés y viejos, la influenza porcina ha hecho que los jóvenes saludables y fuertes de entre 20 y 40 años sean sus víctimas. Esto aún no lo han podido esclarecer los científicos.

Estados Unidos se declaró en "emergencia de salud pública" mediante una conferencia de prensa que ofreció el domingo 25 Janet Napolitano, la Secretaria de Seguridad Interior norteamericana. "Estamos seguros de que, al buscar más casos por todo el país, los encontraremos. El comportamiento del virus es impredecible, pero el número de afectados irá subiendo. Y esperamos ver casos más severos", dijo a la prensa el director interino del Centro de Control de Enfermedades, Richard Besser.

Estados Unidos ya detectó 20 casos de influenza porcina y las pruebas de laboratorio muestran que se trata del mismo virus que el que afecta a los mexicanos. Sin embargo, ninguno de los pacientes norteamericanos ha muerto en tanto que en México, hasta el momento de redactar estas líneas van 103 decesos. Según las cifras oficiales, en México hay mil 614 casos en todo el país.

No se sabe cómo el virus que afectaba a los cerdos pasó a los hombres y cómo fue la mutación para que se diera el contagio de humano a humano.

La Organización Mundial de la Salud en alerta media
La Organización Mundial de la Salud afirma que esta epidemia es un asunto de salud pública internacional. La OMS estableció una oficina especial para monitorear el desplazamiento del virus y su comité de emergencia tiene reuniones permanentes. Margaret Chan directora del organismo afirmó a la prensa que aún es demasiado pronto para saber si la epidemia se convertirá en pandemia, es decir que cruce fronteras y continentes.

La situación es grave, impredecible, y evoluciona de prisa, dijo la experta. Ella conoce el problema pues desde la OMS enfrentó la gripe aviar en 1997. Chan recomendó que todos los países intensifiquen la vigilancia de casos fuera de los común y agregó: "Esta es la primera vez que vemos una cepa aviar, dos porcinas y una humana"

La OMS activó desde la noche del viernes un sistema de gestión de situaciones de urgencia y envió un equipo con expertos a México. El martes próximo el organismo internacional anunciará si decreta o no la alerta internacional por peligro de pandemia y reconoció que el brote tiene la potencialidad de una.

La OMS recomienda el uso de retrovirales para ayudar al paciente. Las sustancias activas son oseltamivir y zanamivir pero de ninguna manera nadie debe automedicarse. Sólo las pruebas de laboratorio pueden determinar si una persona tiene el virus A H1N1 o tiene un resfriado común y corriente. La fiebre porcina es curable si se detecta a tiempo.

El virus que viaja en avión llega más rápido
Los gobiernos de Canadá, Estados Unidos, España, Nueva Zelanda, informan a la OMS haber encontrado algunos casos de fiebre porcina en personas que estuvieron recientemente en México.
Nadie ha cerrado sus fronteras a México ni México impide el paso a nadie, aunque Rusia, Hong Kong, Italia, Polonia, Venezuela y Corea del Sur recomiendan a sus ciudadanos no venir a la Ciudad de México.
Japón ha instalado en la puerta de los aviones provenientes de México y Estados Unidos, un aparato que mide el calor corporal de una persona, para detectar a quienes lleguen con fiebre y aislarlos.
Guatemala, El Salvador, Panamá y Nicaragua, declararon el viernes pasado alerta sanitaria

A principios de marzo del 2009, los primeros casos de fiebre porcina se identificaron en el sur de California, Estados Unidos y San Antonio Texas, pero no se sabe cómo llegó a la Ciudad de México y por qué aquí se convirtió en una epidemia.

El gobierno no tiene defensas
Las políticas neoliberales de los últimos sexenios tuvieron como objetivo desmontar al Estado, privatizar todo lo posible y recortaron de manera infame los presupuestos a salud, educación y vivienda. La epidemia actual está pasando una factura muy cara a las autoridades pues aunque afirman sin titubear que están preparados para cualquier contingencia, la vida cotidiana en los hospitales públicos muestra lo contrario. No hay medicamentos suficientes, no hay personal suficientes e incluso se acabaron los mascarillas, indispensables para el personal sanitario. El Secretario de Economía, Agustín Carstens anunció que México pidió un préstamo al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional de 25 millones de dólares para enfrentar la epidemia.

Al perro más flaco le caen más pulgas
Los mexicanos, en especial los habitantes de la capital, han sufrido mucho por la carestía, el desempleo, cortes al suministro de agua, la inseguridad. La población está en medio de un fuego cruzado entre los narcotraficantes y las fuerzas del orden. Y ahora, una epidemia que ataca con virulencia a los jóvenes, corona el pastel.

domingo, 26 de abril de 2009

¿Comer en un templo?

Lee este texto. Extrae todo el léxico relacionado con la gastronomía.

El gran templo de lo sibarita

Por Rosa Rivas, El País

Mibu no es apto para engullidores impacientes. Porque es un restaurante zen, como quienes sirven la comida: el matrimonio Ishida, Hiroyoshi y Tomiko. Regentan el restaurante más exclusivo de Tokio, y del mundo. Sólo ocho personas pueden sentarse a la mesa en dos o tres turnos al día. El precio del cubierto: 25.000 yenes (unos 200 euros). No tiene estrellas Michelin, pero su fama es un secreto a voces en la esfera sibarita. Una especie de club gastronómico al que sólo pueden ir (una vez al mes) los 300 socios y sus acompañantes. Mibu está en el elegante y comercial barrio de Ginza, en una calle estrecha, pero la ubicación despista. Nada de edificio emblemático ni joya arquitectónica: un bloque anodino de apartamentos.

Tras subir dos tramos de angostas escaleras, y una vez se traspasa la modesta puerta, la cosa cambia. Entras en un pequeño templo con olor a incienso. Tras las oportunas reverencias, dejas tus zapatos en el pasillo y la señora Tomiko Ishida te conduce a tu sitio mientras te da palmaditas cariñosas en el hombro. En penumbra, a la luz de unas velas, te acomodas en un salón con dos mesas que tiene apenas 20 metros cuadrados. Las ramas de un cerezo recuerdan que la primavera se aproxima, y en la pared, amuletos y un cuadro inspirador (las flores y la decoración cambian cada mes, como la carta). Mientras, Hiroyoshi Ishida y sus cinco cocineros ayudantes se mueven sin rozarse en una cocina diminuta.

Es Japón. Todo es meticuloso y busca la perfección: los cuchillos se afilan la noche antes para que no traspase el eco metálico al pescado crudo. Hay concentración, seriedad y juego simbólico: en el fuego en que se fríe la tempura se marcan en papel de arroz congelado los ojos de una máscara con la que los comensales imitarán el llanto del zorro: "¡Con, con!". Un voluminoso cantante de ópera (que casi da en el techo con la cabeza) te habrá convencido de que efectivamente estás en otro mundo. Y antes de que vuelvas al ajetreo de Ginza, te habrás sumergido en las profundidades de la cocina kaiseki (platos en una progresión de sabores, colores y simbolismos), pero en el caso de Mibu, íntimamente conectada con la naturaleza.

Sobre un mantel individual de madera de cedro purificado surgirán paisajes evocadores del bosque, la nieve, el mar... Yuzu (cítrico de intenso aroma, entre la lima y la mandarina) gónada y carne de fugu o pez globo (ejemplar venenoso para quien no sabe manejarlo), sashimi de langostino, sopa dashi con habas de soja, tubérculos japoneses... Nunca carne. Y siempre la intensidad de lo simple, de la sugerencia: una hoja de loto puede ser el recipiente por donde observas caer las gotas de agua y surgir una burbuja, como en un manantial, y sobre el líquido transparente, un puñado de arroz cocido, sin ningún condimento. Lo puro y lo extremo. Así de radical es Mibu.

Hiroyoshi Ishida lleva cocinando 40 de sus 60 años. Es budista. No es un monje de monasterio, pero todos sus platos tienen un sentido espiritual. La meditación es, para su esposa y él, una práctica cotidiana.

El cocinero japonés siente devoción por la libertad que ve en los occidentales. Son su espejo de creatividad. Porque el artífice de Mibu "es un lobo solitario, que ha mantenido la individualidad en una cocina marcada por los esquemas tradicionales. Ishida ha estado al margen y ha desarrollado una cocina de autor. Por eso le gustó Ferran Adrià, por su técnica y creatividad y por el hecho de ser único. Ambos reflejan en el plato su espíritu, como los impresionistas". Es la opinión de Setsuko Yuki, una mujer culta e inquieta que hizo posible esta amistad culinaria. Productora de televisión, coordinó la cumbre gastronómica internacional Tokio Taste en febrero pasado.

Al igual que Yukio Hattori, Setsuko Yuki es socia de Mibu, y ambos llevaron por primera vez al restaurante a Ferran Adrià. Juan Mari Arzak, Andoni Luis Aduriz y Carme Ruscalleda han sido otros comensales convertidos a Mibu. También han sido anfitriones de la familia Ishida, que ha visitado las casas de sus amigos españoles. "Es un sabio", dice Arzak. "El gran lujo de Mibu es su sensibilidad. Ishida es un cocinero mágico. Ve cosas en la naturaleza, en la vida, que a los demás nos cuesta ver. Conocerle ha sido impactante en mi vida profesional", opina Adrià (que fue a Mibu por primera vez hace siete años). "Viví una experiencia que rozaba la espiritualidad. La mesa de Mibu es un compendio de naturaleza, pureza y reflexión religioso-sensual", cuenta Ruscalleda.

Vivencias parecidas pudieron experimentar los chefs que acudieron a Tokio Taste. Ishida tuvo que hacer un sudoku para acoplar a los cocineros famosos que andaban por Japón y a quienes él quería rendir homenaje. Hubo una primera noche de agitación -"eléctrica", como gusta decir Adrià- con los Ishida y sus comensales-cocineros emocionados, las traductoras transmitiendo sensaciones y los platos circulando entre cámaras y micrófonos de la televisión japonesa. Junto al cocinero catalán se sentaban Juan Mari Arzak, el estadounidense Grant Achatz y su mujer; el director de elBulli, Juli Soler; Heston Blumenthal y su jefe de laboratorio y un crítico gastronómico anglosajón. "Es increíble. No había probado nada igual", comentaba concentrado el cocinero británico. Arzak entraba en la cocina juguetón ("me encanta ver cómo cortan las piezas y preparan todo") y saludaba a las cocineras-camareras: "¡Ainoa, Amaya!" (como las bautizó cuando estuvieron en San Sebastián).

Otra segunda noche de reverencia mutua nipón-occidental fue con el equipo de Andoni Luis Aduriz. Hubo intercambio de regalos y algo especial para Andoni San, un dibujo animado hecho muñeco, Atomu (Astro Boy), "porque tu mente es de otro planeta", le soltó entre risas Tomiko. "Es difícil explicar a alguien ajeno a la gastronomía cómo puede llegar a conmover tanto un arroz insípido acompañado por semen de pez fugu asado y adornado con tres granos de sal gruesa. Solamente un gran maestro puede generar tanto con tan poco", explica Aduriz. "Mibu no posee las riquezas de un palacio, ni la modernidad tecnológica más actual, simplemente paredes vacías y pocos y austeros elementos; eso sí, acompañados de toda la voluntad de agradar. Es otra dimensión del lenguaje culinario".

La moda en tiempos de crisis

1. Mira este vídeo, toma las notas oportunas y redacta cinco consejos para vestir bien en tiempos de crisis. ¿Por qué la gente, aun en tiempos de crisis, gasta mucho en marcas? Prepárate para debatir el asunto en clase.


2. Completa los huecos de este texto con una palabra apropiada.


Cristóbal Balenciaga nació en Getaria, una pequeña localidad del País Vasco, en 1895. Austero y remoto, sacerdotal en su devoción a la perfección del corte, Balenciaga es indiscutiblemente el más grande diseñador de éste siglo, (1) frecuentemente su trabajo era demasiado sutil o radical para ser entendido (2) la prensa y otros colegas diseñadores. Sus antecedentes eran tan enigmáticos (3) su persona y mucho de lo que nosotros conocemos (4) él está cercano al reino de mito.
Su familia era humilde (su padre era pescador) y su vida en la moda empezó a muy (5) edad, cuando admiraba el Drécoll que vestía la Marquesa de Casa Torres cuando pasaba por delante de él en la calle. Intrigada, ella le permitió a Balenciaga copiar el vestido. Lo hizo (6) bien que ella lo envió a París para que (7) a Drécoll. Después de (8) la ambición de Balenciaga fue mayor. Cuando tenía dieciocho años abrió una tienda en San Sebastián y seguido de esto, cuando se estableció como modisto, bajo el nombre de Eisa abrió también una tienda en Madrid y (9) en Barcelona.
Al principio de la Segunda Guerra Mundial él volvió a Madrid. Después de la guerra abrió de nuevo en París y comenzó sus veinte años de escalada (10) la supremacía de la moda. Su trabajo se basaba totalmente (11) la tradición del costurero
Las prendas son efímeras, pero Balenciaga dejó una impresión duradera en la forma en que la mujer se ve. Cambió la forma de los vestidos que previamente se (12) estándares. Por ejemplo, él inventó el collar ausente del soporte y la funda de tres cuartos de longitud.
A (13) de que era un sastre brillante, se alejó del "New Look" y creó chaquetas suaves sin forma para sus trajes a principios de los años 50's.
Sus looks para la noche eran formales, pero también contenían mucha fantasía. Balenciaga sabía trabajar la escala, la proporción y la importancia del equilibrio de un conjunto. Los sombreros muy grandes o pequeños que él diseñaba eran el complemento exacto que marcaba la silueta. Entendía que la elegancia (14) de la eliminación del detalle y de la perfección del corte. Tenía un instinto infalible para saber que era (15) más correcto para su época, el uso decente del material y un intachable gusto. Fue uno de los pocos diseñadores que elevó el diseño de modas al nivel del arte. Balenciaga le hizo la vida difícil a muchas personas.
Detestando la publicidad y rechazando comprometerse, Balenciaga cerró sus puertas en 1968 con las palabras, "es una vida de perros",
Murió en Valencia-España en 1.972 y está enterrado en su tierra, Getaria.

lunes, 20 de abril de 2009

La moraleja del condicional

Escribe la moraleja de esta historia.

Un paisano está, medio adormecido, junto al mar. Un turista norteamericano se le acerca y entablan conversación.

El turista le pregunta:

—"Y usted, ¿a qué se dedica? ¿En qué trabaja?".

El mexicano responde:

—" Soy pescador".

—"¡Vaya, pues debe ser un trabajo muy duro! Trabajará usted muchas horas".

—"Sí, muchas horas", replica el mexicano.

—"¿Cuántas horas trabaja usted al día?".

—"Bueno, trabajo tres o cuatro horitas".

—"Pues no me parece que sean muchas. ¿Y qué hace usted el resto del tiempo?".

—"Vaya. Me levanto tarde. Trabajo tres o cuatro horitas, juego un rato con mis hijos, duermo la siesta con mi mujer y luego, al atardecer, salgo con los amigos a tomar unas cervezas y a tocar la guitarra".

El turista norteamericano reacciona inmediatamente de forma airada y responde:

—"Pero hombre, ¿cómo es usted así?".

—"¿Qué quiere decir?".

—"¿Por qué no trabaja usted más horas?".

—"¿Y para qué?", responde el mexicano.

—"Porque así al cabo de un par de años podría comprar un barco más grande".

—"¿Y para qué?".

—"Porque un tiempo después podría montar una factoría en este pueblo".

—"¿Y para qué?".

—"Porque luego podría abrir una oficina en el distrito federal".

—"¿Y para qué?".

—"Porque más adelante montaría delegaciones en Estados Unidos y en Europa".

—"¿Y para qué?".

—"Porque las acciones de su empresa cotizarían en bolsa y usted se haría inmensamente rico".

—"¿Y para qué?".

—"Pues para poder jubilarse tranquilamente, venir aquí, levantarse tarde, jugar un rato con sus nietos, dormir la siesta con su mujer y salir al atardecer a tomarse unas cervezas y a tocar la guitarra con los amigos".

(Tomado de la entrevista de Carlos Taibo a José Luis Sampedro, "Una conversación sobre la crisis")

Para debatir: ventajas e inconvenientes de lo telemático

Lee este texto. Señala el tema, la tesis del artículo, los argumentos con los que se sostiene esa tesis (ejemplos...). A continuación, comenta tú mismo el asunto.


De un hilo, y malo

Por José Antonio Millán

Qué medio de relación tenemos los ciudadanos con nuestros proveedores básicos? Para contactar con las compañías eléctricas, con las telefónicas, los bancos, para comprar billetes recurrimos cada vez más al teléfono o a la web. Usamos esta comunicación a distancia por ahorrar dinero (porque empiezan a cobrarnos los envíos por correo), para evitarnos desplazamientos y pérdidas de tiempo, y también porque para muchas empresas no hay otra opción: es el único medio de contacto.

Sí: ahorramos algo, pero no hay que olvidar que a cambio, los costes del ordenador, energía, conexión, impresión de billetes y recibos electrónicos, etcétera, recae sobre el cliente. Además, los números de teléfono 902, a los que con frecuencia no hay más remedio que recurrir, nos cuestan también dinero.

Pero el aspecto más grave de este medio de comunicación forzosa es que se trata de un canal de mala calidad y que además las compañías utilizan con frecuencia para fines espurios. Pero vayamos por partes.

Muchas páginas web son un prodigio de mal diseño de interacción (quien haya intentado comprar un billete por Renfe lo ha comprobado). Es frecuente, por ejemplo en bancos, la aparición de anuncios ajenos a lo que uno quiere hacer, a veces incluso en ventanas emergentes. Además, el usuario está inerme ante una transacción fallida y se ve expuesto a mensajes de error incomprensibles. El resultado es que hay que acabar por llamar al teléfono de asistencia.

En los teléfonos uno se ve enfrentado de nuevo a un pésimo diseño de la interacción, y a pérdidas de tiempo: músicas, menús numéricos por los que hay que avanzar, y donde uno no siempre encuentra la opción que necesita...

Cuando uno conecta por fin con un ser humano, descubre que su capacidad de acción es realmente escasa: un férreo manual de procedimientos, con frecuencia mal planeado, va dictando paso a paso lo que pueden hacer... que no siempre es lo que necesitamos. Por supuesto, de nada sirve pedir contacto con un superior o, con alguien que realmente sepa del tema: no se conseguirá.

Las empresas están ahorrando mucho con la sustitución de personal de alta cualificación y próximo al cliente por otro de menor formación, localizado en lugares más baratos y apoyado en manuales de procedimientos. Pero el resultado es penoso para el usuario.

Por otra parte, cada vez se aprovechan más las comunicaciones telefónicas para incluir mensajes publicitarios, promociones, etcétera. ¡Todo ello con frecuencia en llamadas costeadas por el cliente!

La presión publicitaria dentro de las llamadas a empresas con las que ya tenemos relación es un tipo de spam aún más grave que el que proviene de desconocidos, porque se está usando un canal privilegiado de contacto para fines que no son los propios. Que el teléfono del banco de Internet ofrezca un fondo de inversión cuando llamas para otra cosa es un abuso de confianza. O que un trámite insoslayable como es la validación de una tarjeta de crédito se use para intentar vender un seguro sobre su pérdida es una falta de respeto para el cliente. Como me dijo la señorita del Santander a la que interrumpí en su perorata: "Pues hasta que no acabe no puedo validar su tarjeta".

La necesidad (pero también la moda) de la seguridad tiene unos costes suplementarios de gestión para los ciudadanos. Hoy en día no se puede dar un paso sin pins y puks, claves, firmas electrónicas y códigos para acceder a las distintas operaciones que uno necesita. Y, o se elige la misma clave para todos los casos -lo que no parece conveniente- o el maremágnum de cifras y letras que se deben controlar es notable.

Y la situación se va complicando progresivamente: se piden claves dobles o triples para entrar en una cuenta y hacer una transferencia, y el último grito: se demanda obligatoriamente el número de móvil para rematar la operación con una clave por SMS que luego hay que introducir en la página web. Claro, que cuando vemos cómo usan el teléfono móvil que les hemos dado para hacernos llegar mensajes o llamadas publicitarias, comprendemos mejor los intereses que les guían...

Los procedimientos para protestar por estas prácticas, o para hacer que cesen llamadas y mensajes de márketing, son arcanos y diseñados para descorazonar. Los mismos que me permiten mover miles de euros con una simple clave dada por teléfono, suelen pedirme que mande un fax (¡a mí, a un particular!) cuando por fin consigo saber cómo protestar. Respecto a la queja ante organismos oficiales... ¿han visto campañas sobre cómo hacerlo? ¿Lo han intentado? Nuestro país no fomenta una cultura de la protesta ciudadana. De modo que en la práctica no hay medios para defenderse del mal trato y de la insaciabilidad publicitaria de aquellos con quienes no tenemos más remedio que relacionarnos.

Sí: podríamos dedicar nuestra vida a denunciar cada uno de estos abusos o infracciones, pero muchos creemos que los poderes públicos deberían proteger efectivamente a sus ciudadanos de estas constantes, desgastadoras y abusivas prácticas. En vez de no hacerlo.

martes, 14 de abril de 2009

¡El subjuntivo se canta!


1. Esta es la letra de una famosa canción del cantautor español Joaquín Sabina. Es una lista de deseos. Pon los infinitivos en Presente de Subjuntivo y luego escucha y comprueba.

Que el maquillaje no APAGAR tu risa,
que el equipaje no LASTRAR tus alas,
que el calendario no VENIR con prisas,
que el diccionario DETENER las balas,
Que las persianas CORREGIR la aurora,
que GANAR el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no CONTAR las horas,
que los que matan MORIRSE de miedo.
Que el fin del mundo te PILLAR bailando,
que el escenario me TEÑIR las canas,
que nunca SABER (Tú) ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana
Que el corazón no PASARSE de moda,
que los otoños te DORAR la piel,
que cada noche SER noche de bodas,
que no PONERSE la luna de miel.
Que todas las noches SER noches de boda,
que todas las lunas SER lunas de miel.
Que las verdades no TENER complejos,
que las mentiras PARECER mentira,
que no te DAR la razón los espejos,
que te APROVECHAR mirar lo que miras.
Que no OCUPARSE de tí el desamparo,
que cada cena SER tu última cena,
que ser valiente no SALIR tan caro,
que ser cobarde no VALER la pena.
Que no te COMPRAR por menos de nada,
que no te VENDER amor sin espinas,
que no te DORMIR con cuentos de hadas,
que no te CERRAR el bar de la esquina.
Que el corazón no PASARSE de moda,
que los otoños te DORAR la piel,
que cada noche SER noche de bodas,
que no PONERSE la luna de miel.
Que todas las noches SER noches de boda,
que todas las lunas SER lunas de miel.


2. Ahora escucha la canción y comprueba.

Título: Noches de boda (1999)
Letra y música: Joaquín Sabina
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)

jueves, 2 de abril de 2009

18º aniversario del Instituto Cervantes

Si sientes curiosidad por la trayectoria del Instituto Cervantes, escucha este reportaje.

miércoles, 1 de abril de 2009

No nos hagas la Pascua

Haced estas dos expresiones escritas como deberes de vacaciones de S. Santa.

http://diplomas.cervantes.es/docs/ficheros/200812100002_7_4.pdf

pp. 14-15