jueves, 26 de noviembre de 2009

B2: Y hablando de teatro, dos clásicos: Calderón de la Barca y la Lupe


A ver cuál de los dos os gusta más...

1. Un clásico serio. Calderón de la Barca. De La vida es sueño (1636), fragmento final del famoso monólogo del príncipe Segismundo (final de la Jornada II).

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!);
¡que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende;
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

2. El clásico de la Lupe.



Igual que en un escenario
Finges tu dolor barato
Tu drama no es necesario
Ya conozco ese teatro.
Mintiendo. Qué bien te queda el papel.
Después de todo parece
Que esa es tu forma de ser
Yo confiaba ciegamente
En la fiebre de tus besos
Mentiste serenamente
Y el telón cayó por eso
Teatro...
Lo tuyo es puro teatro
falsedad bien ensayada
estudiado simulacro
Fue tu mejor actuación
Destrozar mi corazón
y hoy que me lloras de veras
Recuerdo tu simulacro
Perdona que no te crea
me parece que es teatro
y acuérdate de que, según tu punto de vista, ¡yo soy la mala!
Ay!!
Teatro...
lo tuyo es puro teatro
falsedad bien ensayada
estudiado simulacro
Fue tu mejor actuación
Destrozar mi corazón
y hoy que me lloras de veras
Recuerdo tu simulacro
Perdona que no te crea
me parece que es teatro
Perdona que no te crea
Lo tuyo es puro...
Teatrooooo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

B2, B1: En busca del ejército perdido


Arqueólogos italianos afirman haber hallado las tropas de Cambises II sepultadas en el Sáhara hace 25 siglos - Egipto denuncia que el equipo no tiene permisos

JACINTO ANTÓN - Barcelona - 16/11/2009

Ni arcas perdidas, ni tumbas de faraones, ni ciudades sumergidas, ni ejércitos de terracota. El mayor espectáculo arqueológico de la antigüedad, que quizá yace en algún lugar del gran desierto de Egipto, es un ejército de verdad, compuesto según diversas fuentes por 50.000 hombres, enterrado enterito hace 25 siglos por una tormenta de arena que se lo tragó -soldados, camellos, caballos, armas, estandartes y pertrechos- sin dejar ni rastro.

Ni arcas perdidas, ni tumbas de faraones, ni ciudades sumergidas, ni ejércitos de terracota. El mayor espectáculo arqueológico de la antigüedad, que quizá yace en algún lugar del gran desierto de Egipto, es un ejército de verdad, compuesto según diversas fuentes por 50.000 hombres, enterrado enterito hace 25 siglos por una tormenta de arena que se lo tragó -soldados, camellos, caballos, armas, estandartes y pertrechos- sin dejar ni rastro. Era el ejército enviado en el 525 antes de Cristo por el rey persa Cambises II -los persas dominaban a la sazón Egipto- para sojuzgar a los amonios, los habitantes del remoto oasis de Siwa, sede de uno de los más célebres oráculos del mundo antiguo (el que dos siglos después designaría a Alejandro Magno hijo del dios Amón y legitimaría sus conquistas). La expedición punitiva persa nunca llegó y nadie regresó.

Desde la misteriosa desaparición de la enorme tropa, atestiguada por el historiador Heródoto (aunque algunos estudiosos consideran el asunto una leyenda), han sido numerosos los intentos de exploradores -entre ellos el conde Almásy, el romántico protagonista de El paciente inglés-, aventureros y arqueólogos por encontrar ese ejército perdido. Hallarlo, con el inimaginablemente rico tesoro de sus pertenencias, pues puede suponerse que quedaron enterrados todos con lo puesto, constituiría uno de los descubrimientos más sensacionales de la historia.

Estos días, un polémico equipo científico italiano, encabezado por los hermanos gemelos Angelo y Alfredo Castiglioni, ha levantado una gran polvareda -y valga la imagen- al anunciar el descubrimiento de lo que consideran son restos del ejército de Cambises. Dichos hallazgos, que consisten, según los descubridores, en un surtido de objetos pequeños -puntas de flecha, una daga de bronce, un brazalete de plata, un pendiente- pero de incontestable factura aqueménida (la dinastía persa a la que pertenecía Cambises), han sido realizados, sostienen, en diferentes campañas a lo largo de 13 años de intensa búsqueda. Los Castiglioni y su equipo, del que forma parte el controvertido geólogo egipcio Ali Barakat, opinan que el ejército, que según Heródoto (Historia, III) partió de Tebas, no siguió el itinerario lógico, tomando la ruta de los oasis y hacia el norte directamente, sino que, para sorprender a los amonios, se internó profundamente en el oeste hasta la meseta del Gilf Kebir para sólo entonces ascender y eventualmente enterrarse, como todo el mundo supone, en algún lugar del Gran Mar de Arena, el pavoroso desierto en cuyo borde septentrional está Siwa. Parte del material encontrado estaría en un refugio natural en el que los soldados habrían tratado de protegerse de la tormenta de arena.

Los investigadores aseguran haber hallado asimismo en lo que creen fue la ruta del ejército acumulaciones de vasijas que han podido datar por termoluminiscencia hacia el 500 a. C. También, gracias a viejas historias beduinas, han dado con un "valle de huesos", sembrado de numerosos esqueletos blanqueados por el sol, entre los que habrían aparecido puntas de flechas persas y un bocado de caballo.

Todo el relato, del que han dado buena cuenta, entre otros, medios italianos y el canal Discovery, hace arquear las cejas. El poderoso Zahi Hawass, jefe de la arqueología egipcia y recién nombrado viceministro de Cultura, ha calificado el hallazgo de "infundado y engañoso", puesto en tela de juicio la profesionalidad de los gemelos y anunciado que éstos carecen de permiso de excavación. Aparte de lo feo y sospechoso que es el que los italianos hayan estado trabajando sin las autorizaciones precisas, todo invita a ser muy cautos con el asunto. El egipcio Barakat habría encontrado los objetos ya en 1996 en Wadi Mastour (el Valle Oculto), cerca del oasis de Bahrein, en el curso de una expedición geológica que buscaba meteoritos.

Los indicios son muy pocos, cuestionables, y el hallazgo de material persa -si ése es realmente el caso- no prueba por sí sólo su pertenencia al ejército perdido: los persas dominaron Egipto más de un siglo y realizaron diferentes expediciones hacia el oeste. Los huesos pueden atribuirse a cualquier tragedia más o menos reciente, como la represión italiana de los senoussi en los años 30 que empujó a poblaciones enteras a morir de sed al desierto. Eso sin contar con que Heródoto no es una fuente muy fiable. El hecho de que un ejército persa entero se perdiera es raro: las tropas de Cambises tenían experiencia en el medio pues habían llegado a Egipto atravesando los desiertos árabes y contaban con contingentes de pueblos nómadas. Acaso los guías, quizá garamantes, no eran muy fiables o los engañaron -Cambises no era muy popular: ultrajó la momia de Amasis y apuñaló con su propia mano al sagrado buey Apis-. Tampoco se entiende que el ejército no partiera desde el Delta dado que el acceso a Siwa desde allí es mucho más seguro.

El gran saharista Theodore Monod menciona una caravana de 2.000 personas enterrada al completo en el desierto en 1805. Sin duda, el Gran Mar de Arena es peligrosísimo y en él el qibli, el temible viento caliente del sur, puede soplar inmisericorde durante días. Heródoto escribe: "Un viento del sur sumamente violento se desató sobre los persas mientras tomaban el almuerzo y arrastrando torbellinos de arena los sepultó". El Almásy real, que toda su vida estuvo obsesionado con la búsqueda del ejército de Cambises (de hecho, por eso se alistó en el Afrika Korps de Rommel y no por llegar hasta la ficticia Katherine Clifton de El paciente inglés), estuvo a punto de palmarla en ese océano de dunas de 600 kilómetros de largo en abril de 1935 con su colega Von der Esch, tres sudaneses y dos coches; les castigó un qibli inusual de ¡nueve días!, pero logró llegar a Siwa. "¿Quién sabe en qué punto nos hemos abierto paso sobre la tumba de arena del ejército persa?", escribió.

No es la primera vez que se encuentran restos que pudieran estar relacionados con la infausta tropa de Cambises (a cuya búsqueda ha dedicado una emocionante novela Paul Sussman): en 2000 un equipo geológico de la universidad de Helwan que hacía prospecciones petrolíferas en el desierto halló restos humanos, fragmentos de objetos metálicos que parecían armas y tejidos atribuibles al ejército persa.

http://www.elpais.com/articulo/cultura/busca/ejercito/perdido/elpepicul/20091116elpepicul_1/Tes

jueves, 5 de noviembre de 2009

B1 y B2: Euronews, noticia bomba para estudiantes de español


Este sitio os permite leer noticias breves en español y escucharlas al mismo tiempo. Con la ventaja de que existe la versión en italiano de la misma noticia.

http://es.euronews.net/

B2: Gorbachov recuerda el Muro

Es probable que la prensa italiana recoja este texto. De ser así, podréis juzgar la traducción. A ver si os gusta. Lo comentamos el martes


20 años después del Muro la historia continúa

MIJAÍL GORBACHOV 05/11/2009

Veinte años han pasado desde la caída del Muro de Berlín, uno de los símbolos vergonzosos de la guerra fría y de la peligrosa división del mundo en bloques y en esferas de influencia enfrentadas. El periodo actual nos permite observar aquellos acontecimientos y formarnos una opinión menos emocional y más racional.

La primera observación optimista es que el anunciado fin de la Historia no se ha producido en absoluto. Pero tampoco ha llegado lo que los políticos de mi generación confiaban sinceramente que ocurriría: un mundo en el cual, con el fin de la guerra fría, la humanidad podría finalmente olvidar la aberración de la carrera armamentista, de los conflictos regionales y de las estériles disputas ideológicas y entrar en una suerte de siglo dorado de seguridad colectiva, uso racional de los recursos, fin de la pobreza y la desigualdad y restauración de la armonía con la naturaleza.

Otra consecuencia es la interdependencia de importantes aspectos que tienen que ver con el sentido de la existencia de la humanidad. Esta interdependencia no se da sólo entre los procesos y hechos que ocurren en los diferentes continentes, sino también en el vínculo entre los cambios en las condiciones económicas, tecnológicas, sociales, demográficas y culturales de miles de millones de personas. La humanidad ha comenzado a transformarse en una civilización única.

Al mismo tiempo, la desaparición del llamado telón de acero y de las fronteras ha yuxtapuesto no solamente a aquellos países que hasta hace poco representaban diferentes sistemas políticos, sino también a civilizaciones, culturas y tradiciones.

Los políticos del siglo pasado podemos estar orgullosos de haber evitado el peligro de una guerra termonuclear. Sin embargo, para millones de personas el mundo no se ha convertido en un lugar más seguro que antes. Innumerables conflictos locales y guerras étnicas y religiosas han aparecido en el nuevo mapa de la política mundial. Una prueba evidente del comportamiento irracional de la nueva generación de políticos es el hecho de que los presupuestos de defensa de muchos países, grandes o pequeños, son ahora mayores que durante la guerra fría, así como que los métodos represivos son una vez más el medio general para resolver conflictos y un aspecto común y corriente de las actuales relaciones internacionales.

Desafortunadamente, a lo largo de las dos últimas décadas el mundo no se ha vuelto un lugar más justo: las disparidades entre la pobreza y la riqueza incluso se incrementaron, no sólo en los países en desarrollo, sino también dentro de las propias naciones desarrolladas. Los problemas sociales de Rusia, como en otros países poscomunistas, son una prueba de que el simple abandono de un modelo defectuoso de economía centralizada y de planificación burocrática no es suficiente para garantizar tanto la competitividad del país en una economía globalizada, como el respeto por los principios de la justicia social.

Deben añadirse nuevos desafíos. Uno es el terrorismo, convertido en la "bomba atómica de los pobres", no sólo en sentido figurado sino en sentido literal. La incontrolada proliferación de las armas de destrucción masiva, la competencia entre los antiguos adversarios de la guerra fría para alcanzar nuevos niveles tecnológicos en la producción de armas, y la emergencia de nuevos pretendientes a desempeñar un papel protagonista en un mundo multipolar, incrementan la sensación de caos que está afligiendo a la política global.

El verdadero logro que podemos celebrar es el hecho de que el siglo XX marcó el fin de las ideologías totalitarias, en particular las inspiradas en creencias utópicas. Pero pronto resultó evidente que también el capitalismo occidental, privado de su viejo adversario histórico e imaginándose a sí mismo como el indiscutible ganador histórico y la encarnación del progreso global, puede conducir a la sociedad occidental y al resto del mundo a un nuevo y ominoso callejón sin salida.

En este marco, la irrupción de la actual crisis económica ha revelado los defectos orgánicos del presente modelo occidental de desarrollo impuesto al resto del mundo como el único posible. Asimismo, demuestra que no solamente el socialismo burocrático sino también el capitalismo ultraliberal tiene la necesidad de una profunda reforma democrática y de la adquisición de un rostro humano, una suerte de perestroika propia.

Hoy en día, mientras dejamos a las espaldas las ruinas del viejo orden, podemos pensar en nosotros mismos como activos participantes en el proceso de creación de un mundo nuevo. Muchas verdades y postulados considerados indiscutibles (tanto en el Este como en el Oeste) han dejado de serlo. Entre ellos estaban la fe ciega en el todopoderoso mercado y, sobre todo, en su naturaleza democrática. Había una arraigada creencia de que el modelo occidental de democracia puede ser difundido mecánicamente a otras sociedades cuyas experiencias históricas y tradiciones culturales son diferentes. En la situación presente, incluso un concepto como el del progreso social, que parece ser compartido por todos, necesita una información más precisa y una redefinición.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/opinion/anos/despues/Muro/historia/continua/elpepiopi/20091105elpepiopi_5/Tes?print=1

lunes, 2 de noviembre de 2009

B2: Viaje al futuro


Entre el desierto de Mojave y el 6 de la calle Half Moon de Londres se trama un sueño espacial: un paseo por el espacio de dos horas y media por 200.000 dólares. Puede ocurrir a finales del 2010 y ya hay doce reservas en España. Galactic Virgins quiere además entrenar a astronautas, lanzar satélites baratos y volar saliendo de la atmósfera para saltar de un continente a otro.

Por María del Mar Rodríguez

Londres. Barrio de Mayfair. 6, Half Moon Street. El inmueble pasa inadvertido a los ojos del paseante. Nada en el exterior invita a pensar que en este pequeño edificio victoriano germinan las semillas del futuro. El interior tampoco guarda sorpresas. El cuartel general de Virgin Galactic se asemeja más a un elegante pero anodino despacho de abogados que a Cabo Cañaveral. Tal vez para no defraudar las expectativas del visitante con imaginación, unos vistosos pósters de sus naves espaciales decoran las paredes desnudas de unas oficinas donde trabajan no más de veinte personas. Dentro del pequeño ascensor alguien ha colocado unas figuritas de la misión del Apolo 11 tipo Playmobil; también está el Yoda. Este minúsculo detalle parece revelar el espíritu poco convencional de quienes se aventuran a hacer fortuna en el espacio, ajenos al encorsetamiento paralizante de la NASA y a la vieja burocracia soviética. Will Whitehorn, presidente de la compañía, obedece al arquetipo de emprendedor sin corbata de la era Gates. Hombre de confianza del magnate Richard Branson en su vasto conglomerado empresarial, este escocés que todavía no ha cumplido los cincuenta comparte con su jefe carisma, entusiasmo y una indudable visión romántica del espacio.

6 Half Moon Street no es 47 Saville Road, donde Julio Verne situó la residencia londinense de su célebre viajero, pero sin duda goza de cierta aureola de fábrica de sueños arriesgados que trasciende con mucho el significado de lo que allí se vende. El producto de Virgin Galactic no es otro que un pasaje para la excursión más cara y extraordinaria de la historia que podrá realizarse a finales de este año o quizá en el 2010. Un paseo por el espacio de dos horas y media con la posibilidad de experimentar la gravedad cero y contemplar la curvatura de la Tierra por el precio de 200.000 dólares. Pero hay algo difícil de describir en las oficinas de Virgin Galactic que va más allá de esa imagen de atracción de feria para ricos que, seguramente de forma justificada, pesa sobre el turismo espacial. El número 6 de la calle de la Media Luna parece formar parte de un hilo imaginario que pasaría por Saville Road, la Real Sociedad Geográfica y otros escenarios londinenses que hicieron posibles las gestas de Scott, Shackelton o Livingston. A Fileas Fog le hubiera gustado comprobar que Inglaterra todavía es capaz de soñar el futuro sin dejar de tomar el té de las cinco.

Tal y como lo cuenta Will Whitehorn, ese futuro se nutre no sólo de nuevos prodigios de la técnica e importantes cantidades de dinero. También de lunas reales, imaginadas y sobre todo televisadas. El nombre de la calle donde trabaja diariamente este hombre enérgico aficionado a la horticultura es más que revelador. “Esta es la aventura de la generación que vio la llegada del hombre a la Luna por la televisión y que oyó decir a sus padres: ‘Algún día vosotros iréis allí’. Virgin Galactic es el resultado de los sueños de una generación marcada por una imagen tan poderosa.” Pero el futuro no llegó tan rápido como pensaron los niños que crecieron en los albores de la era espacial. La posibilidad de recuperar el tiempo perdido les viene ahora de la mano de un pequeño pero dinámico grupo de empresas que pretenden llevar sus actividades más allá de la línea Kármán, la frontera espacial, Eldorado de nuestro tiempo. Virgin, Space Adventures, Bigelow Aerospace, Blue Origine, Armadillo, entre otras, protagonizan esta nueva carrera espacial que ya empieza a dar sus frutos. Sus fines y objetivos varían tanto como sus estrategias; algunas actúan de una manera tan secreta que ni si quiera desvelan detalles de su logotipo y otras cuentas con las dosis de marketing a la altura de sus mediáticos fundadores.
Un regalo en el desierto
Frente a otros competidores, Virgin Galactic ha ido completando hitos importantes y apostando por caballos ganadores más allá de publicistas capaces de organizar actos superferolíticos en islas privadas. Whitehorn encontró en el desierto de Mojave a su media naranja tecnológica, el reputado ingeniero aeroespacial Burt Rutan, presidente de Scale Composites. El nombre de Rutan pasó a la historia de la aviación el 4 de octubre del 2004 tras lograr poner en el espacio por dos veces en un plazo de quince días el primer vehículo espacial tripulado de capital privado y hacerse así con el codiciado Ansari XPrize. Los 30 millones de dólares que costó el juguetito de alas acrobáticas diseñado por este ingeniero de Oregón fueron financiados íntegramente por Paul Allen, uno de los dos fundadores de Microsoft. Pero el socio de Bill Gates no estaba interesado en explotar comercialmente el extraordinario aparato suborbital; sólo quería demostrar que era tecnológicamente posible construirlo y hacer que volara. Lord Branson se encontró así con su particular Deus ex machina en medio del desierto californiano y consiguió su licencia en exclusiva para Virgin. La maqueta de la nave luce ahora en el despacho de Whitehorn, y los pósters que decoran las blancas paredes no son otros que los de las emblemáticas figuras del Space-
ShipTwo y del WhiteKnightTwo, variantes de los diseños originales de Rutan, y puntales de toda esta aventura de lores, visionarios, fortuna, ambición, sueños y riesgo. En definitiva, los clásicos del género.
“¿Cuándo? Este no es un proyecto con fecha, está basado en hitos, etapas, cuando alcanzamos un logro pasamos al siguiente.”


Empiezan las pruebas
Las cosas van rodando. La nave nodriza WhiteKnightTwo salió de los hangares de Mojave el pasado mes de julio, ha llevado a cabo ya pruebas en tierra y comenzó el 22 de diciembre las de aire. “Hay programadas unas 200 pruebas, confío en que seis meses más tarde podamos empezar a probar ambas naves conjuntamente. En dos años, la frecuencia de vuelos estará normalizada.” Virgin espera que en el próximo lustro bajen drásticamente los precios para poder llegar a las más de 80.000 personas que han mostrado serio interés en participar en el proyecto. La compañía ha encargado una flotilla de cinco naves espaciales y dos aviones nodrizas que se construirán en Mojave, donde Virgin tiene a 200 personas trabajando bajo la sabia batuta de Rutan. La selección de pilotos y astronautas también va a buen ritmo. Por las características de las naves, se requieren pilotos con experiencia en cazas militares, aviones de pasajeros y vuelo sin motor, pues la reentrada a la atmósfera se hace planeando. “Aún así, hemos recibido unos 10.000 currículum.”

Pero las miras de Virgin van mucho más allá de establecer un ferry diario a la frontera del espacio a corto plazo. “El turismo es el producto principal pero no el único.” La reforma en el diseño de la nave nodriza abre nuevas líneas de negocio que permitirán recuperar más fácilmente la millonaria inversión que la empresa ha realizado en el proyecto, el más caro de todo el conglomerado Virgin. La observación meteorológica, el entrenamiento de astronautas y el lanzamiento de pequeños satélites a coste muy inferior del actual son los campos que Virgin ya ha abierto, para satisfacción de universidades y centros de investigación de todo el mundo. A más largo plazo, la tecnología de sus naves podría ser utilizada en la próxima generación de vuelos intercontinentales hipersónicos, aquellos que saldrán y entrarán de la atmósfera en vez de circunvolar la Tierra. Todo un salto cualitativo que recortará sustancialmente la duración de los trayectos. Se podrá tomar el té en Londres a las cinco y acudir a un estreno en la ópera de Sydney horas después.
Por razones meramente prácticas, el arquitecto Grant Brooker parece un serio candidato a utilizar este tipo de vuelos. Como director ejecutivo del estudio Foster&Partners, este afable fan del Chelsea seguramente tendrá en su haber más horas de vuelo que bastantes pilotos. Hong Kong ha sido su base de operaciones durante los últimos siete años y desde que hace uno se hizo responsable del proyecto de puerto espacial que utilizará Virgin en Nuevo México, ha añadido Alburquerque a la lista de aeropuertos en los que recala con cierta frecuencia.

La sugerente maqueta de la terminal casi pasa inadvertida entre los cientos de jóvenes arquitectos de aspecto extraordinariamente competente y competitivo que pueblan este poderoso escenario junto al Támesis. Brooker está convencido de que a su proyecto estrella le espera mejor suerte que la que podrían correr maquetas vecinas de vitrina, como la del estadio del Barça o la de la torre Rusia de Moscú. Su cliente es el gobierno de Nuevo México, y Virgin Galactic es el arrendatario para los próximos treinta años.
Espíritu de nueva frontera
La voluntad del gobernador Bill Richardson, futuro secretario de Comercio de Obama, ha sido determinante en el proyecto, una apuesta estratégica con vistas a inyectar dinamismo a la economía local y hacer de Nuevo México un hot spot en el prometedor sector espacial, donde se ubicarán hangares, terminales y pistas de otras compañías. “Las obras todavía no han comenzado, si fuéramos allí hoy sólo veríamos esto”, dice señalando a una foto de un terreno desértico. Pero donde el visitante sólo alcanza a ver un inhóspito paraje, Brooker ve “un entorno natural extraordinario de paisajes vírgenes, condiciones atmosféricas ideales para los vuelos y una carga histórica que recoge el espíritu de nueva frontera que define la formación de Estados Unidos”.

Lejos del célebre wow-factor (¡Guau! ¡Vaya edificio!), el proyecto del estudio de lord Foster “pretende guardar el máximo respeto al entorno, buscando una forma orgánica que se integre perfectamente en el paisaje, ligeramente empotrado en el terreno para confundirse con él y aprovechar su efecto de aislamiento en las extremas condiciones del desierto”. El resultado visible de todo esto es una sugerente silueta mezcla de manta raya recostada sobre el lecho marino y nave espacial muy del gusto de Georges Lucas. “Buscábamos una identidad fuerte que recuerde al astronauta su fuerte vinculación con la Tierra que abandona pero también queríamos que la propia terminal fuera parte de la aventura espacial.”

En estos grandes ventanales frente al Támesis, Brooker comparte con Whitehorn esa sensación de que está trabajando en algo verdaderamente único. “Ningún otro proyecto en el que he participado hasta ahora se parece a este.” Y si Brooker mira al río y es capaz de transportarse a un desierto donde despegan y aterrizan naves espaciales quién sabe con qué destino, Whitehorn no se queda atrás. Su disertación sobre las extraordinarias posibilidades de la aeronáutica le llevan a soñar con vuelos suborbitales que partirán de emplazamientos repartidos por todo el mundo, vuelos orbitales, transbordadores… de tal modo que el Airbus A-320 que me lleva de vuelta a casa me parece ahora una verdadera antigualla. La sensación es de entusiasmo pero también de cierto vértigo ante lo que está por venir. Apasionante, en todo caso. A Julio Verne le hubiera gustado.

“Será flipante, bestial”
Amante de los viajes al límite, Ana Bru se convertirá en la primera española en ir al espacio. Como el célebre lotero de Sort, ya ha pasado por la centrifugadora que reproduce las extremas condiciones de aceleración del SpaceShipTwo. Tal vez a ella la experiencia le resultó más familiar. Hija del fundador de la célebre marca de lavadoras, su agencia de viajes Bru&Bru tiene la exclusiva para España y Andorra de los viajes suborbitales de Virgin Galactic. Con doce clientes de los que Ana Bru no proporciona ni siquiera su procedencia geográfica, España se sitúa sorprendentemente a la cabeza del mercado europeo. “No somos ricos snobs, sabemos exactamente lo que hacemos y lo que significará en nuestras vidas. Y estoy segura de que será fliplante, bestial.”
Los pioneros de esta aventura tienen en común algo más que el entusiasmo por contar los detalles de su próxima escapada y el boyante estado de sus cuentas corrientes. “Nuestro cliente tipo tiene unos cuarenta años, buenos conocimientos científicos y lleva soñando toda su vida con este viaje”, explica Whitehorne. De las 290 personas con reserva en firme, un 63 por ciento son hombres y un 37 por ciento mujeres; muchos son aficionados a la aeronáutica y un 40 por ciento dispone de licencia de vuelo. Stephen Hawing es el único invitado por Virgin, pero hay más celebridades. Richard Branson, Philippe Starck, James Lovelock, Victoria Principal, Bryan Singer, Beatriz de Inglaterra… El viaje al espacio es, en parte, un juego de estrellas terrícolas de diferentes universos: visionarios, hombres de negocios y jóvenes cachorros de sangre azul.

Fuente: Magazine La Vanguardia.
http://www.magazinedigital.com/reportajes/viaje_al_futuro/reportaje/cat_id/85

B1, B2: Cuestión de género

Lee esta anécdota y da tu opinión, justificándola

Un profesor español explicaba en su clase para extranjeros que en castellano, a diferencia del inglés, los nombres son masculinos o femeninos.

House, por ejemplo, es femenino, “la casa”.

Pencil, sin embargo, es masculino, “el lápiz”.

Un estudiante preguntó: “¿A qué género pertenece computer?”

En vez de contestar, el profesor dividió la clase en dos grupos, hombres y mujeres, y les pidió que decidieran ellos si computer es masculino o femenino, si debe decirse “el computador” o “la computadora”. Y pidió a cada grupo que diera cuatro razones para su recomendación.

El grupo de hombres decidió que computer tenía que ser, decididamente, femenino (“la computadora”), porque:

1) Nadie, salvo su creador, comprende su lógica interna;

2) La lengua materna de que se sirven para comunicar con sus congéneres es incomprensible para los demás;

3) Hasta los menores fallos quedan almacenados en su memoria a largo plazo, para alguna posible activación futura; y

4) Así que te quedas con una, comienzas a gastar la mitad de tus ingresos en accesorios para ella.

Sin embargo, el grupo de mujeres concluyó que los computers tenían que ser masculinos (“el computador”), porque:

1) Para poder hacer cualquier cosa con ellos, los tienes que encender;

2) Tienen un montón de datos, pero no consiguen pensar por sí mismos;

3) Se supone que tienen que ayudar a resolver problemas, pero la mitad de las veces el problema son ELLOS; y

4) Así que te quedas con uno, te percatas de que, si hubieras esperado un poquito, podrías haberte quedado con un modelo mejor.

Ganaron las mujeres.

Envíe esto a todas las mujeres inteligentes que conozca… y a todos los hombres que tengan sentido del humor.

Fuente original: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2873