REDACCIÓN, un cuento de Quim Monzó (España, 1952)
¿Qué hice el domingo?
El domingo SER un día en que HACER mucho sol e ir a pasear con papá y mamá. Mamá LLEVAR un vestido beige con una rebeca de color blanco hueso, y papá un pulóver azul Raf y unos pantalones grises y una camisa blanca, abierta. Yo LLEVAR un jersey de cuello cerrado, azul como el pulóver de papá pero más claro, y una chaqueta marrón y unos pantalones también marrones, un poco más claros que la chaqueta, y unas wambas rojas. Mamá LLEVAR unos zapatos claros y papá unos negros. Por la mañana PASEAR y a media mañana IR a desayunar a las Balmoral. PEDIR un suizo y una ensaimada rellena, y yo PEDIR cruasanes. Luego IR a ver las flores, y las HABER rojas y amarillas y blancas y rosas, e incluso azules, que papá DECIR que SER teñidas, y plantas verdes y violetas, y pájaros grandes y pequeños, y papá COMPRAR el periódico en un quiosco. También IR a mirar escaparates, y, una vez que llevábamos mucho rato delante de un escaparate con jerseys, papá le dijo a mamá que se diera prisa. Y luego, en una plaza, nos SENTAR en un banco verde, y HABER una señora mayor con el pelo blanco y las mejillas muy rojas, como tomates, que DAR pan a las palomas, y me RECORDAR a la abuela, y papá LEER el periódico todo el rato y yo le PEDIR que me dejase mirar los dibujos y me DEJAR medio periódico y me DECIR que no lo estropeara. Luego, cuando ya SUBIER a casa, mamá, como papá ESTAR todo el rato leyendo el periódico, le DECIR que siempre lo ESTAR leyendo y que ya ESTAR harta: que lo LEER en casa, desayunando, comiendo, en la calle, caminando o en el bar, o cuando PASEAR. Y papá no DECIR nada y CONTINUAR leyendo y mamá le INSULTAR y luego SER como si lo sintiese, y me DAR un beso, y luego, mientras mamá ESTAR en la cocina preparando el arroz, papá me DECIR no le hagas caso. COMER arroz caldoso, que no me gusta, y carne con pimientos fritos. Los pimientos fritos me GUSTAR mucho pero la carne no, que ESTAR muy cruda, porque mamá DECIR que así ESTAR más rica, pero a mí no me GUSTAR . Me GUSTAR más la carne que DAR en el colegio, bien quemadita. En el colegio no me GUSTAR nunca los primeros platos. En cambio, en casa me DAR vino con gaseosa. En el colegio no. Luego, por la tarde, VENIR mis titos con mi primo, y mis titos PONERSE a hablar en la sala, con mis papás, y a tomar café, y mi primo y yo IR a jugar al jardín, y allí JUGAR a madelmanes y al futbolín, a la pelota y con el camión de bomberos y a guerras de astronautas, y mi primo PONERSE muy tonto porque PERDER, y a mí es que mi primo me MOLESTAR mucho, porque no SABER perder, y TENER que soltarle un guantazo y PONERSE a llorar muy fuerte, y VENIR mi mamá y mi tita y mi tito, y mamá DECIR qué PASAR y, antes de que yo le contestara, mi primo DECIR me PEGAR y mi mamá me DAR una bofetada y yo también PONERSE a llorar y VOLVER todos a la sala, y mamá me COGER de la mano y papá LEER el periódico y FUMAR un puro que le había traído el tito, y mamá le dijo los niños están en el jardín, matándose, y tú aquí, tan tranquilo, repantigado. La tita dijo que no pasaba nada, pero mamá le dijo que siempre era lo mismo, que a veces se hartaba. Luego los titos se fueron y, mientras IRSE , mi primo me SACAR la lengua y yo también se la SACAR, y papá PONER el televisor, porque DAR fútbol, y mamá le dijo que cambiase de canal, que en el segundo PONER una película y papá dijo que estaba viendo el partido y que no.
Luego IR al jardín, a ver la muñeca que tengo enterrada allí, al lado del árbol, y la saqué y la ACARICIAR y la REÑIR porque no se había lavado las manos para comer y luego la VOLVER a enterrar, y fui a la cocina, y mamá lloraba y le dije que no llorase. Luego me senté en el sofá, al lado de papá, y VER un rato el partido, pero luego me ABURRIR y MIRAR a papá, que era como si tampoco viese el partido y como si tuviera la cabeza en otra parte. Luego PONER anuncios, que es lo que más me gusta, y luego la segunda parte del partido, y fui a ver a mamá, que estaba preparando la cena, y luego cenamos y pusieron una película de dibujos animados y las noticias, y una película antigua, de una artista que no sé cómo se llama, que era rubia y muy guapa y muy pechugona. Pero entonces me MANDAR a dormir porque SER tarde y SUBIR las escaleras y IRSE a la cama, y desde la cama OÍR la película y cómo DISCUTIR mis papás, pero con el ruido del televisor no PODER oír bien lo que DECIR . Luego PELEARSE a gritos y BAJAR de la cama para acercarme a la puerta y entender lo que DECIR, pero como todo ESTAR a oscuras no VER bien, sólo el claro de luna que ENTRAR por la ventana que DAR al jardín y, como no VER bien, TROPEZAR y TENER que volver a la cama con miedo por si VENIR a ver qué había sido aquel ruido, pero no VENIR. Yo ESCUCHAR cómo CONTINUAR discutiendo. Ahora lo OÍR mejor porque se ve que habían apagado el televisor, y papá le DECIR a mamá que no le molestara y la insultaba y le DECIR que no TENER ambiciones, y mamá también le INSULTAR y le decía no sé si que se fuese de casa o que se iría ella, y DECIR el nombre de una mujer y la INSULTAR, y luego OÍR que ROMPERSE alguna cosa de cristal y luego oí gritos más fuertes, y eran tan fuertes que no ENTENDERSE, y luego OÍR un gran grito, mucho más fuerte, y luego ya no OÍR nada. Luego OÍR mucho ruido, pero flojito, como cuando para fregar arrastran los módulos del tresillo. OÍR que CERRARSE la puerta del jardín y entonces VOLVER a salir de la cama y OÍR ruido fuera y MIRAR por la ventana, y TENER frío en los pies, porque IR descalzo, y fuera ESTAR oscuro y no se VER nada, y me PARECER que papá CAVAR al lado del árbol y TENER miedo de que descubriese la muñeca y me castigara, y VOLVER a la cama y me TAPAR bien, incluso la cara, escondida bajo las sábanas y a oscuras y los ojos bien cerrados. Oí que DEJAR de cavar y luego unos pasos que SUBIR las escaleras y me HACER el dormido y oí que se ABRIR la puerta del cuarto y PENSAR que DEBER de estar mirándome, pero yo no VER quién meMIRAR , porque me hacía el dormido y por eso no lo vi. Luego cerraron la puerta y me DORMIR y al día siguiente, ayer, papá me dijo que mamá se había ido de casa y luego VENIR señores que PREGUNTAR cosas y yo no SABER qué contestar y todo el rato LLORAR, y me LLEVAR a vivir a casa de los titos, y mi primo siempre me pega, pero eso ya no fue el domingo.
“Redacciò”, en Olivetti, Moulinex, Chaffoteaux et Maury, 1980.
Ochenta y seis cuentos, trad. Javier Cercas, Barcelona, Anagrama, 2001, págs. 67-70.
