jueves, 27 de enero de 2011

C1, B2: Un vaciado. Túnez.


El ministro más famoso

Por Mikel Ayestarán

La gente le para por la calle y se (1) fotos con él. En una semana Slim Amamou (2) de ser un rebelde blogger y twittero antisistema a secretario de Estado de Juventud y Deportes. "Lo peor de todo es que con tanta reunión no tengo tiempo (3) para Internet, todo va demasiado deprisa", confiesa en plena avenida Habib Burghiba, arteria principal de la capital ahora más tranquila desde que las protestas se han trasladado a la plaza de la Kasbah, frente a la oficina del primer ministro. Con la misma chaqueta de pana marrón con la que juró su (4), sin corbata, y abrigado por una bufanda de colores lamenta que "tanta fama no se ha traducido en que ahora ligue más que antes". Responde de manera breve a cada pregunta, como si (5) escribiendo mensajes de twitter. En un gobierno de transición plagado de ex altos cargos de la dictadura, su nombramiento fue (6) una sorpresa sobre todo porque (7) de salir de la cárcel. Slim permaneció una semana entre (8) acusado de haber participado en los ataques informáticos contras las páginas web oficiales del gobierno en los últimos días de la dictadura. Ahora que es la autoridad aspira a "conseguir un Internet libre del todo, sin filtros de ningún (9). Que sea el propio usuario el que se (10) los límites", asegura con firmeza intentando limar las (11) surgidas con otros activistas de la red del país que le acusaron de "colaborar con los asesinos" (12) aceptar su nuevo cargo. Túnez ha abierto la red, los filtros han desaparecido para las webs de contenido político, el correo electrónico ya es libre, pero se (13) manteniendo "filtros, por ejemplo, sobre páginas con material pornográfico", explica Slim que piensa que "(14) que acabar con los filtros sin excepción". En la Agencia de Internet de Túnez (ATI, por sus siglas en francés) del país, su director general, Kamel Saadaoui, se confiesa admirador de activistas como Slim que (15) burlar las medidas de seguridad oficiales para hacer llegar su mensaje. "Combatimos contra ellos por todos los medios, pero de verdad que con la victoria final de la revolución nos hemos alegrado todos, nosotros los primeros. Somos técnicos, nada más, y (16) órdenes", argumenta Saadoui al que los tunecinos ven como la gran mano censora durante los últimos años del régimen. Con la caída de la dictadura su trabajo se ha reducido drásticamente, pero asegura que "mantenemos el filtro a páginas de contenido pornográfico, pedófilo y erótico". El director general opina que se (17) "de un mensaje del Gobierno a los ciudadanos porque somos una sociedad musulmana y conservadora. Con la llegada de los islamistas a la vida política, además, hay que tener sensibilidad con estos temas". Hace frío. Slim aprieta el paso hacia el Teatro Nacional donde le espera la cámara de una televisión internacional. "No (18) de conceder entrevistas, soy el ministro más famoso", bromea mientras reparte saludos entre los más jóvenes que le reconocen y se acercan a darle la (19). Cuando se le (20) sobre la importancia de Internet en la revolución se le dibuja una media sonrisa debajo de sus inseparables gafas de pasta, "las cosas han cambiado, pero tienen que cambiar (21) más, mucho más". Atrás quedaron los días en los que el régimen se jactaba de ser el primer país africano y magrebí en haberse conectado a la red. Nadie imaginaba entonces que la red (22) un papel tan crucial en su colapso. Corría 1997 y entonces Slim era un veinteañero con ganas de comerse el (23). Hoy tiene 33 y es ministro del nuevo Túnez post Ben Alí.

Fuente: http://abcblogs.abc.es/salamagur/2011/1/26/el-ministro-mas-famoso