Con un "¡viva Obama!", así en español y gritado, fue recibido este viernes en un salón del edificio administrativo adjunto a la Casa Blanca el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por una asombrada audiencia de hispanos.
El mandatario entró "sorpresivamente" en la primera asamblea popular con la comunidad hecha en la sede presidencial y hablada enteramente en español.
El tema del cabildo era la ya no tan temida gripe porcina y cómo los ciudadanos de origen latinoamericano pueden enfrentarla.
El presidente empezó con un prometedor "hola" y un "muchas gracias", antes de seguir en inglés su breve mensaje, en el que destacó que la enfermedad "no es un problema de comunidades".
"Estoy muy orgulloso de este primer cabildo conducido enteramente en español, excepto por mi parte", se disculpó Obama al participar en el evento, una iniciativa conjunta del gobierno y Univisión, la mayor cadena de televisión hispana del país.
Sin agenda latina
Cierto es que, como demostró durante su intervención ante la asamblea, el jefe de la casa no habla castellano. Pero muchos de sus colaboradores sí e incluso algunos son de origen hispano.
De los 201 funcionarios de alto nivel designados por el presidente que requieren confirmación del Senado, 20 son de origen latinoamericano, una cifra récord.
En ocasión de los primeros 100 días en el poder y haciendo esas comparaciones, fuentes de la Casa Blanca destacaron que al presidente Bill Clinton le tomó un año llegar a 30 funcionarios hispanos (4,4% de su equipo), mientras que George Bush nombró a 34 (5,5%) en el mismo lapso.
Los principales funcionarios "latinos" son la secretaria de Trabajo, Hilda Muñoz, y el secretario del Interior, Ken Salazar.
Además hay 26 hispanos trabajando para el presidente dentro de la Casa Blanca, y de ellos tres participan en las reuniones del "senior staff".
Se trata de Cecilia Muñoz, directora de asuntos intergubernamentales; Adolfo Carrión, director de asuntos urbanos y Nancy Sutley, directora del consejo de calidad medioambiental.
Una de las caras más conocidas entre los periodistas que cubren la presidencia estadounidense es la de Dan Restrepo, asesor en temas latinoamericanos del Consejo de Seguridad Nacional.
El origen de estos funcionarios no significa que hablan sólo de temas hispanos o que el presidente maneje diariamente una "agenda latina".
Pero sin duda Obama parece estar más cerca de la comunidad -o más rodeado por ella- que su predecesores.
Medios hispanos
Otro rostro familiar para los periodistas es el de Luis Miranda, quien desde el novedoso cargo de Director de Medios Hispanos se ha ocupado de que haya una mayor apertura a la prensa comunitaria desde la llegada de Obama al poder.
"Estamos muy orgullosos con lo que se ha hecho hasta ahora cuando se le compara con el pasado", le dijo Miranda a BBC Mundo. Para él, la estrategia de inclusión de la comunidad en asuntos de gobierno refleja la creciente influencia de los hispanos en EE.UU.
Según Miranda una de las prioridades del presidente Obama es que su gobierno represente la diversidad de la sociedad estadounidense, de la cual los hispanos son un 14%.
No se trata de "buscar hispanos sólo porque sean hispanos", asegura el funcionario, pero considera que el que muchos integrantes del equipo de gobierno tengan vínculos con América Latina podría ayudar a la hora de confeccionar la política hemisférica de Washington.
"Hace unas tres semanas hicimos algo histórico cuando se anunció el cambio de política para los cubanos que quieran viajar a la isla. Ese anuncio se hizo en una rueda de prensa bilingüe", recuerda Miranda refiriéndose a la presentación hecha por Restrepo.
Favores recibidos
La comunidad latina votó en noviembre a favor de Obama en una proporción de dos a uno. Por eso algunos dirán que el presidente simplemente estaría devolviendo el favor del apoyo recibido.
No se trataría sólo de cálculos postelectorales, sino de una "apertura general" en la sociedad estadounidense, según le dijo a BBC Mundo Jairo Valencia, un líder comunitario del área de Washington, quien participó el primer cabildo hispano de este viernes.
"Este gobierno ha prestado mucha atención, no solamente a nuestros hermanos hispanos sino a otras minorías étnicas", aseguró Valencia, quien no ocultó su simpatía política por el presidente Obama.
"Fue la apertura de los mismos votantes que participamos en este proceso de ubicar a una persona que represente lo que queríamos. El cambio no es Obama, el cambio somos todos", afirmó Valencia, recordando el lema de campaña del hoy presidente.
La secretaria de Trabajo, Hilda Solís, quien encabezó el panel que dirigió la asamblea, también aseguró que "este es un presidente muy atento y quiere ayudar a la comunidad hispana".
En todo caso, con la primera asamblea hispana del viernes se evidenció que en la Casa Blanca, como en el resto de los EE.UU., cada vez se habla más castellano.
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