La operación nació a raíz de la información de la existencia de una lancha con tres motores fueraborda en la zona de Rego do Alcalde, en Vilanova de Arousa (Galicia). La Policía y la Guardia Civil se pusieron sobre su pista de forma inmediata. Las evidencias apuntaban a que pudo haber sufrido una avería en su botadura. Sorprendió por sus características, notablemente distintas a las que utilizan los clanes gallegos para la recogida de cocaína en altamar. Desde ese momento ya no la perdieron de vista. “Controlamos la salida de la lancha dos meses después”. Interviene Emilio Rodríguez, jefe de los Greco Galicia de la Policía Nacional, que compartió las investigaciones con el Edoa y con la Unidad Central Operativa, ambos de la Guardia Civil.
“Por las características de la embarcación, pensamos que el periplo iba a ser de pocos días, pero estuvo 18 días fuera. Una lancha no cabinada con cuatro tripulantes permaneció en el Atlántico en medio de grandes temporales. Una locura”, explica Rodríguez. “No tenía ninguna cobertura, salvo una lona para la carga, y solo estaba dotada de un asiento de seguridad para el piloto, el resto iban como si estuviesen en un yate. Y llegaron muy lejos, casi a 1.000 millas de Galicia”, recuerda. “Había muy bajas temperaturas y horas de seis metros. Los lancheros gallegos manifiestan que en esas condiciones, nadie de la zona habría salido en esa lancha”. Si nunca se había visto a la Mafia Albanesa operando en Galicia de forma autónoma, menos aún se esperaba esa capacidad de resistencia en altamar. “Son muy aguerridos, mucho más que cualquier otro”, apunta Rodríguez. Los narcos, integrados en el temible Balkan Cartel, dominan todos los terrenos.
Sobre la noche de la descarga, el día 15 de enero, el policía explica que “la Guardia Civil y nosotros montamos un dispositivo en tierra, mar y aire. Es el GEO el que conforma el primer anillo, los investigadores estamos en un segundo círculo y las unidades uniformadas de ambos cuerpos se sitúan en un tercer anillo para asegurar el entorno. Lo más seguro para la operación era esperar a que la droga llegase a tierra, y fue lo que hicimos. En ese momento atacamos a la lancha y a los alijadores, y el resultado fue óptimo, porque no escapó ninguno de los objetivos”. El triple círculo policial estaba pensado por la posible existencia de puntos de seguridad de la organización criminal, típicos en Galicia, pero que en este caso no existieron. Los albaneses se creían impunes. “Para nuestra sorpresa, el dispositivo era silencioso, lo constituyeron solo los cuatro lancheros y los tres alijadores, no había nadie más en la zona. Pensamos que ya era un punto conocido por ellos. Era arriesgado, pero es posible que estuviesen asesorados por narcos del lugar”.
Sobre la embarcación, en la que los albaneses recogieron más de una tonelada de cocaína que pretendían llevarse de Vilanova de Arousa en una furgoneta del alquiler, Rodríguez explica que “es una lancha muy extraña, porque tiene una composición que recuerda a un yate. Para nosotros es un modelo desconocido, que no habíamos visto en esta zona. Tiene un puesto de conducción muy bien dotado para el piloto, pero nada más. Eso indica que el conductor se estaba rotando”.
Esas características unidas al tipo de potro y de balones apuntan a que la narcolancha podría proceder de un lugar de fuera de Galicia, extremo no confirmado.
“Nos dan golpes, pero esto no es una guerra perdida”
El jefe de Greco Galicia añade que “no es nada fácil manejar una lancha de estas características, aunque estés en mar abierto. Los motores son muy delicados y potentes”. En cuanto a las personas que fueron detenidas, son también desconocidas, no solo en Galicia, sino también en España. Es una muestra más de la capacidad de estas redes albanesas, integradas en el famoso Cártel de Los Balcanes que, por los datos que se manejan actualmente, es la organización narcocriminal más potente del Mundo, en pugna con la Mocro Mafia. “Así lo hemos podido descubrir tras la desencriptación de las plataformas EncroChat y SKY-ECC”, concluye el policía. Precisamente ese avance en tecnología da esperanza a los investigadores: “Nos dan golpes, pero esto no es una guerra perdida”.
Sobre la embarcación intervenida a la Mafia Albanesa en la playa de Rego do Alcalde, las características que sorprendieron más a los expertos fueron, en primer lugar, su escasa (o nula) protección para sus tripulantes, más aún tras conocerse que efectuó un periplo de 18 días a casi 1.000 millas de distancia de las costas gallegas. Los clanes de las Rías Baixas construyen lanchas cabinadas para estos grandes operativos marítimos. Los albaneses, sin embargo, se aventuraron a salir a la intemperie. Además, tampoco disponían de más que un asiento de seguridad, el del piloto. Las otras tres personas debían ir agarradas a donde podían. La capacidad de carga máxima es grande, de más de 3.000 kilos (se incautaron 1.200) y la potencia, enorme: 1.350 caballos de vapor en solo tres motores fueraborda.