Cuando William
Shakespeare situó en Verona su célebre Romeo y Julieta no
podía imaginar que cuatro siglos después la fama de la ciudad (SEGUIR) flotando
en la más desgarradora historia de amor: a diario miles de turistas visitan el
balcón de la señorita Capuleto, el drama se representa cada temporada y (1) hay un helado (delicioso) llamado beso de Romeo. Pero, más (2) del escenario
de la tragedia amorosa, Verona, con 265.000 habitantes, es un (3) lleno de
historia y de vida, con importantes enclaves artísticos, y (4) la considera una
de las ciudades más seguras de Europa. Aquí (5) unas sugerencias para
aproximarse a (6) en 24 horas.
9.00 Desayuno y en marcha
(EMPEZAR) el día con un desayuno en alguna de las terrazas
de la Piazza Bra. ELEGIR cualquiera: los precios son similares y la oferta también. El lugar es
estupendo (8) presenciar cómo la ciudad (9) a desperezarse. En un extremo,
ya en la Via delle Alpini, (10) la oficina de turismo. Entre y compre la
Verona Card: durante un día entero (11) acceso a los principales monumentos.
Iniciemos el paseo por Via Roma, una populosa calle comercial con
muchos (12) locales.
10.00 Un granizado cremoso
Llegamos a la fortaleza de Castelvecchio construida a (13) del siglo XIV para proteger la
ciudad. Suba a las almenas y disfrute de una gran (14) sobre el río
Adigio. Dentro, el Museo Cívico guarda algunas (15) interesantes de Mantegna, Pisanello o Bellini. (15) bajar, cruce el puente
Scaligero, proyectado en 1356 (17) Guglielmo Bevilacqua y que fue en su
momento (18) más largo de Europa. VOLVER sobre sus pasos y bordeando la fortaleza
tome el Regaste San Zeno y CRUZAR la Piazza Portichetti. Al llegar a
la Piazza Corrubbio pasará (19) delante de la iglesia de San
Procolo, (20) construcción fue iniciada en el siglo V.
(22) solo unos metros está la basílica de San Zeno, uno de los grandes tesoros de la ciudad. La planta (23) del siglo VI, y fue concebida (24) albergar las reliquias de san
Zeno, obispo de Verona. Reconstruida varias veces, (25) considerada una de las
principales iglesias románicas de Italia, con sus tres naves, tres ábsides, la
cripta y el retablo de la capilla mayor obra de Andrea Mantegna.
Regresamos a la Piazza Bra dando un pequeño (26) por la Via
Aurelio Saffi para visitar la iglesia de San Bernardino. Avanzamos por el Stradone Antonio Provolo y el Corso
Castelvecchio para recuperar la Via Roma. Un alto en el camino: en el número 1
de esta calle está Savoia, una de las heladerías más antiguas de Verona, que (27) sus puertas en 1939. Cualquiera de sus especialidades es exquisita, pero (28) que probar su granita siciliana, cremoso granizado de limón o de
almendra hecho de (29) artesana.
12.30 En busca del mejor ‘spritz’
De nuevo en Piazza Bra, es el momento de visitar la Arena
de Verona (6), un anfiteatro romano construido en el año 30 con (30) caliza, que es (31) del famoso festival de ópera que atrae cada año a
miles de (32) al bel canto.
Es la hora del aperitivo. En cualquier terraza podrá pedir
el famoso spritz, pero hay un lugar donde lo preparan (33) bien y es más económico (34) en otros locales: una antigua licorería en el
número 23 de la Via Alberto Mario
14.30 Un ‘duomo’ deslumbrante
Al llegar a la Piazza delle Erbe, no DETENERSE: SEGUIR por el Corso Sant’Anastasia. Hay
varias tiendas interesantes como la salumeria Albertini (35) venden pasta fresca y embutidos. Llegará a una
plaza donde está la iglesia de San Pietro y la iglesia de Santa
Anastasia una de las más bellas de Verona. Entre y FIJARSE en el
techo policromado y en una de sus cuatro capillas, la Pellegrini, donde está el
fresco de Pisanello San Jorge y la princesa. Tome la Via Massalongo y
camine en línea recta (36) llegar al Duomo, la catedral. El conjunto, construido sobre las (37) de dos iglesias paleocristianas, es deslumbrante y (38) una visita sosegada.
Al salir, siga sobre sus pasos para regresar a la Piazza delle Erbe.
17.30 En casa de la enamorada
Haga un descanso y tome un helado en Pretto. Tienen siempre una selección gourmet a
propuesta de grandes cocineros italianos. (39)de limón con polvo de regaliz es
indescriptible.
Dé un paseo por la Piazza delle Erbe,alegre y ruidosa,
y luego REGALARSE una de las mejores (40) de Verona (41) la torre de Lamberti.
En un extremo de la Piazza delle Erbe arranca la Via
Cappello: camine hasta el número 23. Allí, entre hordas de turistas, está
el archifamoso balcón de Julieta y la casa en la que Shakespeare ambientó su
drama. No se conforme con verla (42) abajo: entre y visite, entre otras
estancias, el dormitorio que aparece en la versión de Romeo y Julieta (43) por Zeffirelli. El lugar tiene (44), y es difícil resistirse a la foto en el
balcón de la enamorada más famosa del mundo.