El fútbol italiano no gana para escándalos. Esta vez no es en primera división sino en un partido de la Copa Sicilia. Se (1) el Bagheria y el Borgata. El Bagheria necesitaba un punto para pasar a la fase (2). En plena segunda parte, a (2) de diez minutos para el final perdía por 4 a 3. Entonces el Borgata (3) dos goles: Borgata, 6; Bagheria, 3. Viendo el partido (4), la reacción del Bagheria fue insospechada: uno (5) otro, hasta el minuto final, sus jugadores se marcaron ocho goles en propia puerta. (6) del Borgata observaban el espectáculo sin entender nada. Con esos ocho autogoles el partido acabó con el resultado final de 14 a 3.
(7) una explicación. Ese grupo de la Copa Sicilia lo forman tres clubes de la octava división italiana: los dos referidos y el Partinicaudace, de la ciudad de Partinico. Y (8) está el quid de la cuestión. Si el Borgata hubiese ganado por una diferencia de goles escasa, el equipo que se hubiese clasificado (9) el Partinicaudace. (10) explica Reuters, al acabar el partido el capitán del Bagheria explicó al entrenador del Borgata que cuando, a diez minutos del final, vieron que (11) apeados de la competición, decidieron que preferían que (12) el Borgata. Pero sin una gran diferencia de goles no lo hubiese conseguido. De ahí que, ante el pasmo del Borgata, el Bagheria (13) todos sus esfuerzos a meterse un gol tras otro.
Lógicamente,la Federación Italiana de Fútbol está que trina. Ha anunciado que investigará el caso y que (14) sanciones. (15) claro que se trata de un atentado a la ética deportiva y tal y cual, pero también es evidente que este caso tiene poco que ver con (16) de soborno que salpican a menudo al fútbol en las divisiones superiores. Aquí no hay (17) de por medio. Es una reacción animal: (18) la derrota ya inevitable, intentar putear al competidor que detestas. Me enternece la reacción: que tengas tanta manía a un equipo como (19) preferir perder (20) goleada si así lo jodes. No veo en la historia de Partinico nada que indique de donde sale esa manía, pero las rivalidades futbolísticas van por derroteros que (21) las desconocemos no podemos ni imaginar. Lo único que llama la atención es que Frank Zappa tenía raíces en Partinico (22) parte de padre. (23) que son prejuicios, pero estoy convencido de que, lamentablemente para ellos, ninguno de (24) jóvenes futbolistas tiene ni pajolera idea de (25) fue ese músico memorable.
Fuente: http://www.lavanguardia.com/magazine/20140221/54401254976/opinion-monzo-magazine.html