lunes, 23 de enero de 2023

A1: Un día en la vida de Alemania

1. Escriba tres preguntas sobre este texto.

2. Resuma este texto en veinte frases sencillas.


Amanece un día laborable en una ciudad de Alemania. Al modo de quien cumple un rito, el ciudadano ACERCARSE a la panadería del barrio. La fila de los que ESPERAR turno ante el mostrador LLEGAR hasta la calle. El ciudadano SALUDAR al entrar pero nadie CONTESTAR. Los más cercanos le RESPONDER con una leve gesto. Después del ciudadano LLEGAR otros y OCURRIR lo mismo. La gente TENER sueño; no SER horas de conversación.
Tras el mostrador acristalado y en las baldas de la pared, HABER panes de muy diversas formas, ingredientes y sabores. SALIR hasta la calle un olor tibio y rico. La panadería DISPONER de un horno eléctrico a la vista de los clientes. El ciudadano COMPRAR un panecillo con semillas de amapola, otro con semillas de sésamo, dos con pipas de calabaza y dos normales. ¿Para qué tantos? Es que si COMPRAR cinco la empleada le PONER una marca con el sello en una tarjetita. Con diez marcas le REGALAR cinco panecillos.
Fuera, un perro atado a la puerta ESPERAR a su dueño. SENTIRSE abandonado y LLORAR. Varias personas que LLEGAR o MARCHARSE le DECIR palabras de consuelo. Parece que SER horas de conversación, pero sólo con perros. El viejo dicho afirma que el perro es el mejor amigo del hombre. Puede ser. En cambio, no HABER duda de que los alemanes son los mejores amigos de los perros. 
Tras el desayuno, el ciudadano IR a una cita con el dentista.
De pronto OÍR a su espalda un timbrazo. MIRAR al suelo y COMPROBAR que, en efecto, uno de sus pies pisa el carril de bicicletas
Calle adelante, ENCONTRARSE con un vecino, que MIRAR libros ante un en medio de la calle. El mueble consta de varias baldas protegidas por portezuelas de vidrio. El que quiera puede llevarse ejemplares a su casa y devolverlos o no después de leídos. Es la gente quien deposita los libros. Se trata de una especie de trueque. Me llevo un libro, dejo otro. Predominan las novelas. No hay posibilidad de hurto, puesto que nadie está obligado a la devolución. Lo habitual es que los anaqueles estén llenos.
El vecino MOSTRARSE enfadado. CONTAR que lo han sancionado con una fuerte multa por talar un roble de su jardín. 
El ciudadano TOMAR el tranvía. Un billete sencillo COSTAR 2,20 €. 
Al llegar al consultorio del dentista, el ciudadano ENSEÑAR su carné del seguro de enfermedad. El dentista INTENTAR persuadirlo a que se haga dos implantes. El ciudadano DECIR que se lo IR a pensar. Los dos que le pusieron en el otro consultorio no le salieron baratos.
De nuevo en la calle, LLAMAR su atención un grupo numeroso de niños en el patio de un colegio de enseñanza primaria. Un policía uniformado DAR una clase de educación vial. Los alumnos TENER que sortear obstáculos montados en su bicicleta. ESTAR jubilado, pero PODER hacer pequeños trabajos
A las seis y media IR , como todos los jueves, al gimnasio. Asesorado por el monitor, HACER su tabla de ejercicios adaptada a su edad y complexión física. COINCIDIR con otros jubilados y eso le DAR confianza . Acabada la sesión de gimnasia, todos los alumnos del curso de gimnasia SOLER compartir un vaso de cerveza en el bistró de la esquina.
Una vez en casa, el ciudadano DUDAR entre mirar un documental sobre la Segunda Guerra Mundial, una tertulia sobre las próximas elecciones o un concurso de preguntas relativas al cuerpo humano. A las once, DESCONECTAR el televisor, SACAR a la calle el tonel negro de la basura y ACOSTARSE. ABRIR entonces el cuaderno donde SOLER anotar sus impresiones de la jornada y escribe. El ciudadano CERRAR el cuaderno y apaga la luz.