Imaginen que no nos (PERMITIR) viajar ni buscar
trabajo en otros países europeos. Que (TENER) que cruzar las
fronteras escondidos, sin visados para poder desplazarnos. Que por el
simple hecho de no tener papeles (ARRIESGARNOS) a ser detenidos y
encarcelados en centros de internamiento, sin mantas ni atención médica
adecuada, con enfermos esparcidos por el suelo.
Imaginen que pasan 60 días en una cárcel con rejas sin haber cometido
ningún delito. Que los maltratan y restringen sus contactos con el
exterior. Que no les facilitan las medicinas que tienen que tomar cada
día. Que les niegan un traductor para hacerse entender.
Imaginen lo que vivió hace 5 años en el CIE de Aluche
Samba Martine, una mujer que, a pesar de tener síntomas de una
enfermedad grave y de haber reclamado atención médica hasta en diez
ocasiones, solo recibió paracetamol. Como admitió la Audiencia
Provincial de Madrid, la muerte de Samba Martine podría haberse evitado.
Eso son los CIEs. Espacios de "no derecho" en un país que se dice
democrático. Cárceles para personas sin papeles, en la mayoría de los
casos encerradas por el simple hecho de no tenerlos, lo cual no es
delito, sino una simple falta administrativa. Centros que niegan
derechos fundamentales a los arrestados.
Como ha
señalado una delegación del Consejo de Europa, en el CIE de Aluche,
-denunciado por la ONU por torturas en 2013-, hay "numerosas
alegaciones de malos tratos perpetradas por el personal".
Eso son los CIEs y eso es el CIE de Aluche, un lugar donde el pasado
martes 39 personas se amotinaron y lograron salir a la azotea del
edificio para exigir su libertad.
En estos tiempos en
los que quieren acostumbrarnos a la indecencia hay un periodismo que
trabaja a toda máquina para estigmatizar a las personas extranjeras, a
la gente sin recursos, a los que menos tienen. Se agita un discurso que
reclama la aplicación de medidas injustas para los migrantes,
estigmatizándolos, mientras normaliza y blanquea las dinámicas de
corrupción practicadas desde el poder.
Buena parte de
los medios de comunicación, devorados por la agenda institucional, no
suelen poner el foco en lo que pasa en la calle, en lo que le pasa a la
gente. Cuando se celebran debates políticos entre los candidatos a la
presidencia del Gobierno suele haber más de 400 periodistas acreditados.
Si 400 periodistas (APOSTARSE) con cierta frecuencia a las puertas de
un CIE la sociedad (CONOCER) las violaciones de derechos que en ellos se
perpetran, y es probable que finalmente las autoridades (PERMITIR) a
la prensa grabar dentro de esos centros hasta ahora vetados para las
cámaras.
Si 400 periodistas (ACUDIR) con asiduidad a
las puertas de un desahucio, se (EVITAR) muchas más expulsiones.
Si 400 periodistas (DAR) visibilidad cotidiana a las personas con
trabajos precarios, a las desempleadas, a las víctimas de maltrato de
género o a las que cada vez trabajan más por menos, (TENER) debates
públicos más útiles y menos cortinas de humo creadas para inocular miedo
y para que (CREER) que la estabilidad está íntimamente ligada al
recorte de nuestros derechos y libertades.
En la
madrugada del miércoles no hubo 400 periodistas a las puertas del CIE de
Aluche. Pero sí estuvieron integrantes de la Campaña Estatal por el
Cierre de los CIEs, así como decenas de activistas y representantes
políticos, para vigilar y seguir de cerca el desarrollo de los
acontecimientos. Para exigir un trato adecuado a las 39 personas que,
desde la azotea del centro, pedían libertad. Con su presencia lograron
que una noticia que habría quedado relegada a un simple breve en las
páginas interiores de los diarios, (CONVERTIRSE) en un debate público,
visibilizado.
Tomemos nota de ello, porque 2017 va a
ser un año de recortes y problemas sociales, con la persistencia de la
desigualdad, la precariedad y la exclusión social para un porcentaje
importante de la población. Si sigue sin haber 400 periodistas en
determinados lugares, quizá sea preciso que (HABER) representantes
políticos dispuestos a trasladar los escaños de los parlamentos a la
calle, al asfalto, a los barrios, para sentarse cara a cara con los
problemas sociales que han provocado las políticas indecentes. Para
ponerles un foco. Para atraer tras de sí a la prensa. Para visibilizar,
marcar debates e influir en la agenda-setting.
Porque, como escribió Lorca, " detrás de las multiplicaciones hay una gota de sangre de pato".
Detrás de los datos que hablan del aumento de la desigualdad, del
crecimiento de la precariedad y del agotamiento de la hucha de las
pensiones hay personas con nombres y apellidos que merecen derechos y
dignidad. Como los 39 del CIE de Aluche. Como todos.
Fuente: http://www.eldiario.es/zonacritica/escanos-parlamentos-trasladan-puertas-CIE_6_571202911.html
Para escuchar: http://mvod.lvlt.rtve.es/resources/TE_SMARKE/mp3/8/5/1380792310858.mp3
1. ¿De qué premisa parte este texto?
2. ¿Puedes transcribir literalmente las preguntas que se plantean?
3. ¿Qué te parecen esas cuestiones?
4. Escribe un texto para la semana próxima respondiendo a estas cuestiones.
Para escuchar: http://mvod.lvlt.rtve.es/resources/TE_SMARKE/mp3/8/5/1380792310858.mp3
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4. Escribe un texto para la semana próxima respondiendo a estas cuestiones.